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Croacia siempre fue un país muy correlacionado con el deporte, especialmente con el básquet, en donde son una de las potencias europeas y por qué no del mundo. Siempre han tenido grandes jugadores de básquet, pero la generación que estuvo compuesta por Drazen Petrovic, Yoni Kukoc y Dino Radja dejó una marca a fuego en el sufrido pueblo croata. La camada actual también tiene jugadores importantes, varios de ellos en la NBA como Dario Saric, Bojan Bogdanovic o Ivica Zubac.

Este último, que tiene apenas 21 años y ya forma parte de la organización de los Lakers, dialogó con la prensa de la FIBA y brindó unos conceptos sumamamente interesantes: "Tenemos mucho respeto por el legado construido por las generaciones anteriores y por los jugadores que llevaron a cabo grandes logros para el baloncesto croata, como Petrovic, Radja y Kukoc. Nos inspiramos mucho, pero queremos escribe nuestra propia historia. Tenemos un gran potencial y queremos ganar, tratar de construir nuestro propio legado y seguir demostrando al mundo que Croacia es un país con una gran cultura de baloncesto".

Croacia llegó a la última ventana FIBA muy complicado en cuanto a las probabilidades de clasificación, pero le ganó a Italia y luego a Rumania, ambos en condición de visitante, para asegurarse un boleto a la segunda ronda. Zubac dio su parecer en relación a la gran labor que completó el equipo, pero a sabiendas que todavía queda mucho camino por recorrer: "Me siento sumamente feliz de haber podido llegar a la siguiente ronda después de ganar esos dos últimos juegos. Fue una misión difícil, pero jugamos como equipo y lo logramos. Fue una gran satisfacción y un alivio para todos nosotros. Tuvimos una dura batalla en Italia, y tuvimos que mantener nuestra defensa fuerte para obtener la victoria. Luego, en Rumania, queríamos ganar y demostrar de lo que somos capaces. Después del primer cuarto, intensificamos nuestro juego y no pudieron alcanzarnos, así que obtuvimos el triunfo que queríamos. Es algo grandioso para el equipo nacional haber alcanzado nuestro primer objetivo, que fue cambiar las cosas y clasificarnos para la próxima ronda".

Por último, expresó que siente "un orgullo enorme" cada vez que viste su camiseta: "Es una sensación increíble. Sabés que competís por todo el país y tenés que dar lo mejor de vos en todo momento. El amor y la pasión por el equipo nacional es enorme en nuestro país. Usar esta camiseta blanca y roja, con Croacia escrito en el pecho y tu nombre en la parte de atrás es genial, realmente me encanta. Todos jugamos el uno contra el otro, jugamos como uno y quieres que los fanáticos estén felices y orgullosos de haberlos representado a ellos y a toda la nación. Todavía soy joven y estoy deseoso de jugar para la selección nacional y ayudarlos a ganar, durante muchos años más".