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No hay dudas que cualquier equipo que tenga a LeBron James es candidato a campeón de la NBA. Simplemente por tenerlo a él. Lo demostró en su primera etapa en Cleveland y, ni hablar, luego en Miami. 

Pero ahora, en el regreso de James a Cleveland, no está solo, ni mucho menos. Las incorporaciones de Kevin Love, Shawn Marion y Mike Miller, entre otros, más la continuidad de Kyrie Irving, Anderson Varejao, Tristan Thompson, Dion Waiters y otros, hacen de los Cavs un candidatazo.

Anoche, como parte de los Global Games que enfrentan a equipos de la NBA con pares del extranjero, se produjo el ansiado estreno de los Cavaliers, ante el último campeón de la Euroliga, el Maccabi Tel Aviv de Israel, al que apabullaron 107-80 en el Quicken Loans Arena de Cleveland, que, parece, volverá a vivir etapas de gloria.

LeBron empezó excitado: perdió el primer balón a los 12 segundos y anotó su primer tiro a los 56, un triple que igualó el juego en 3 tras otro de Pnini anterior. Los Cavs pasaron al frente 9-8 con dos libres de LeBron y ya no perdieron nunca el control del juego.

Sacaron 6 en el primer cuarto (30-24), 15 en el segundo (59-44) y lo liquidaron en el tercero, con un parcial demoledor de 28-16 (87-60), para estirar la ventaja a 27. La máxima fue de 34 y el final, 107-80.

LeBron jugó 19m35s y sumó 12 puntos (2/6 dobles, 2/5 triples, 2/2 libres), más 4 rebotes y 4 asistencias. Love no estuvo fino (8), pero cooperó con 11 rebotes, mientras que Irving aportó 16 puntos, Waiters 15, Thompson 14+13 y los debutantes Miller y Marion, 5 y 2, respectivamente.

La próxima cita será con otro juego de los Global Games, esta vez en Río de Janeiro, donde los Cavs jugarán el partido más esperado, ante Miami Heat, con el que LeBron consiguió dos anillos de campeón más 2 subcampeonatos en sus 4 temporadas allí.