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Este sábado se llevó a cabo un partido amistoso realmente interesante dentro de la pretemporada de la NBA: los Warriors estrenaron su nuevo estadio (Chase Arena) ante los renovados Lakers. La franquicia angelina se impuso claramente 123-101 a partir de una clara supremacía generada en la zona de la pintura: Anthony Davis se aprovechó de las ausencias de Golden State en el juego interior y fue absolutamente desequilibrante durante los 18 minutos que estuvo en cancha. Sin ir más lejos, aportó 22 puntos (9/13 en dobles, 0/3 en triples y 4/6 en libres), 10 rebotes, 2 asistencias y 1 recupero de balón.

Fue un estreno excepcional para el ala pivote con la camiseta oro y púrpura, a un punto tal que luego del partido se llevó los elogios de Frank Vogel y de LeBron James. El entrenador fue claro en sus conceptos: "Es un monstruo. Va a ser muy difícil frenarnos con lo que tenemos alrededor de él. Estoy bastante ilusionado con lo que puede hacer y los aficionados de los Lakers también deberían estarlo". 

En la misma línea fue la declaración de LeBron James: "Mi compañero es un monstruo. Se sintió genial volver a jugar, mis sensaciones fueron como las de un chico en una tienda de golosinas. Tenemos que crear buenos hábitos todos los días a lo largo de este proceso. Buen comienzo para el equipo". El Rey también jugó 18 minutos y totalizó 15 puntos, 8 asistencias y 3 rebotes.