NBA

Stephen Jackson y la travesura con Duncan que casi le cuesta su trabajo

17:24 09/07/2020 | En 2003, ambos atletas se fueron a jugar al paintball a pesar de que Gregg Popovich se los prohibió. Jackson casi es expulsado de los Spurs.

Foto: Getty Images

San Antonio Spurs ha sido una de las grandes dinastías que tuvo la historia reciente de la NBA. Ganaron cinco títulos entre 1999 y 2014 y dominaron gracias a una filosofía que los destacó como un equipo serio, capaz de mantener sus principios tanto dentro como fuera de la cancha durante mucho tiempo. Sin embargo, ha tenido ciertos personajes que protagonizaron historias dignas de una comedia. Uno de ellos fue Stephen Jackson.

Su relato más peculiar ocurrió en 2003, antes del inicio de la temporada que los consagró campeones. Durante el campus de entrenamiento, Tim Duncan tuvo la idea de jugar al paintball en uno de los días libres. Gregg Popovich, histórico entrenador, les prohibió expresamente esa actividad. A pesar de ello, la estrella y Jackson decidieron divertirse un rato.

El ala pivote era un fanático de ese juego y poseía todos los instrumentos de último modelo. Su compañero, que estaba acostumbrado a meterse en problemas y no le tenía miedo a los tiros de pintura, no dudó en ser el primero en ir a buscar la bandera en la emblemática misión. No obstante, perdió su máscara en el camino y tropezó con un escalón. Debido a eso, golpeó su cara contra el piso y comenzó a sangrar. Nadie se dio cuenta, por lo que siguieron disparándole hasta que salió del campo.

Cuando Duncan notó su lesión, entró en pánico. ¿Cómo iban a contarle a Pop? ¿Qué excusa iban a inventar para salir del lío? Ambos armaron un plan y se presentaron a la práctica del día siguiente. Nada de eso sirvió: apenas vio la cara de Jackson, el coach supo que le estaban por mentir. La situación se volvió tensa y el propio alero cuenta que temió realmente por su puesto en el plantel. Pero, para su fortuna, un compañero lo salvó: “Comencé a mentirle y de la nada apareció Malik Rose. Vio mi rostro hinchado y largó una carcajada gigante que, increíblemente, hizo reír a Pop. Ahí fue cuando aproveché y le dije la verdad. Eso rompió el hielo.”

Popovich, que ya se había ablandado por la aparición de Rose, tomó con cierta ligereza el hecho de que rompieran sus reglas y no le hicieran caso. Dejó pasar la situación de la lesión y cerró la conversación con una frase típica de su personalidad: “Al menos fuiste tú y no Tim.” Meses después los Spurs alzaron el Larry O’Brien, Duncan fue el MVP Finals y lo que pudo significar la expulsión de un jugador quedó como una simple anécdota risueña.

 

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