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Gimnasia y Ferro animarán esta noche el único partido de la jornada sabatina de la Liga Nacional. Ambos se vieron las caras hace 10 días en el Etchart, en un partido raro, en el que Ferro terminó ganando 93-83, pero luego de haber sacado 27 puntos de máxima y permitir una remontada de los comodorenses, que llegaron a ponerse a 2.

La mala noticia para el equipo de Gonzalo García es que desde hoy no contará por 2 o 3 semanas con Leonel Schattmann, que sufrió un golpe en el primer partido de la Liga en Junín sin pensar que era algo importante. Y ayer, luego de estudios, se comprobó que tenía dos fisuras y que deberá estar sin jugar entre 2 y 3 semanas, según el propio jugador lo anunció en su cuenta de Instagram.

Para un equipo al que este año no le sobra nada, su ausencia será muy importante. Seguramente Gonzalo García recargará más minutos de los habituales en Juan Fernández Chávez, el olavarriense que en esta temporada busca un salto de calidad personal, que no consiguió en los últimos años.

Por el lado de Ferro, el equipo de Castiñeira se presentará sin lesionados, con el desgaste lógico de comienzos de temporada. El entrenador está contento con el equipo, salvo obviamente el juego ante Bahía Basket ("no fuimos", dice), única derrota hasta ahora del equipo verde. Alvaro busca darle identidad todavía al plantel, que ya demostró una clara mejoría en relación al año pasado. "Este año quería agregarle talento ofensivo a un equipo que el año pasado dependió mucho de su defensa", agrega Castiñeira. Y lo consiguió con la incorporación de Balbi, Alessio, Hernández y el español Alvaro Calvo.

Ferro tiene un juego interior poderoso e intenso y, pensando en lo largo de la campaña, rota desde el primer cuarto a 9 jugadores, algo que parece será marca registrada en los equipos aspirantes a cosas grandes. La experiencia de las dos últimas temporadas indica que el desgaste para los playoffs se maneja desde el partido 1, y Ferro lo está manejando así. Por eso es una de las mejores defensas del torneo. También por las características de sus jugadores. El juego interior es áspero, intenso, amplio y de buen tamaño. 

El reparto de minutos se refleja en los números: 6 jugadores promedian entre 9.5 y 15.3 puntos, lo que demuestra la peligrosidad global de Ferro, cuya falencia principal está en las pérdidas, que tienen que ver de todos modos con un estilo vertiginoso cuando Balbi está en cancha. Viene de vencer a Peñarol con muchísima contundencia 78-52.

Gimnasia, en cambio, es mucho más corto. Es cierto que, entre los que juegan, se dividen mucho las responsabilidades, pero Gonzalo García rota a 8, y esto incluía a Schattmann, por lo que deberá cambiar algo de manera rotunda en los próximos juegos. Encima tendrá la segunda etapa de la Sudamericana, en la que podría seguir sin el escolta. Aquí el riesgo no es solamente perder, sino forzar físicamente a otros jugadores y exponerse a más lesiones. Una línea fina que hay que tratar de manejar con cordura. 

Hasta ahora su ofensiva estaba muy parejita: 13.5 puntos McCoullough, 13.5 Shaw, 13 Schattmann, 11.5 De los Santos y 10 Fernández Chávez. Ahora seguramente García se las ingeniará con soluciones parciales y extrañas, como jugar con doble base (Machuca/De los Santos), repartiendo el tiempo en cancha del perímetro con Fernández Chávez y McCullough. En fin, situaciones que irán manejando partido a partido de acuerdo a lo que vaya ocurriendo.