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Brooklyn Nets (2) 120 - Atlanta Hawks (2) 115

Y un día reapareció en su máximo nivel Deron Williams. El base venía teniendo una serie para el olvido, pero parece que las palabras de su entrenador Lionel Hollins, quien lo salió a defender de las duras críticas de la prensa, surtieron efecto: el base la rompió, terminó con 35 puntos, 7 asistencias y 5 rebotes para que los Nets derroten a los Hawks por 120 a 115 en suplementario, empatando la serie en dos.

Atlanta estuvo al frente durante buena parte del juego, pero impulsados por un tremendo Williams, los Nets remontaron en el último cuarto y se metieron de lleno en el partido. Los de Hollins entraron a la definición arriba por dos, pero una volcada de Paul Millsap igualó el marcador en 104 y luego de que el propio Williams no pudiera en el otro costado, el encuentro precisó de cinco minutos extras.

En la prórroga, Williams cedió algo de protagonismo y fueron Thaddeus Young, con una jugada de doble más la falta y Bojan Bogdanovic, con una bomba de tres puntos, quienes acabaron siendo fundamentales para el triunfo. Atlanta ya no tuvo reacción, volvió a jugar mal y terminó cayendo por 120 a 115, complicando una serie que parecía venir cómoda.

A esta altura del cruce, seguramente pocos esperaban este tipo de paridad entre el mejor récord del Este y un conjunto como Brooklyn que se metió a los playoffs por la ventana. Sin embargo, los Hawks han estado lejos de su nivel en estos últimos dos partidos y si quieren evitar una sorpresa mayúscula, deben cambiar bastante su cara en el quinto punto.

Además de la gran producción de Williams, hubo otras figuras destacadas en los Nets. Brook Lopez sumó 16 puntos y 10 rebotes, Joe Johnson 17 y el croata Bogdanovic 15. Para Atlanta, de poco sirvieron los 20 tantos y 11 asistencias de Jeff Teague, ni los 20 que también consiguió DeMarre Carroll. Kyle Korver, quien venía de un tercer partido para el olvido, tuvo otra noche complicada con el tiro: 4 de 13 en triples.

Chicago Bulls (3) 88 - Milwaukee Bucks (2) 94

Así como Deron Williams renació en Brooklyn, los Bucks lo están haciendo en su serie ante Chicago, la cual llegaron a ir perdiendo por 3 a 0. Este lunes ganaron nuevamente, en esta ocasión como visitantes por 94 a 88, poniéndole muchísima presión a los dirigidos por Thibodeau de cara al sexto punto, a disputarse en Milwaukee.

Lo más impresionante de la victoria de los Bucks fue la forma y la personalidad que mostraron, en una cancha muy complicada, sobre todo para un equipo sin experiencia de playoffs. Los de Jason Kidd hicieron su juego todo el encuentro: defensa agresiva, cortes de balón y contragolpe. Esas armas lo impulsaron y ante unos Bulls con muy pocas ideas en ataque, terminaron por darle la victoria a la visita.

Además de las claves marcadas, Milwaukee esta vez tuvo un mejor rendimiento en su ofensiva de mediacancha, en parte gracias a un enorme partido de Michael Carter Williams, quien quizás jugó el mejor (o al menos más importante) partido de su corta carrera. El base hizo de todo: defendió, asistió y más que nada, creó con el balón en sus manos, ganándole por escándalo el duelo individual a Rose. Acabó con 22 puntos, 9 asistencias, 8 rebotes y 3 tapas. Cada vez que los Bucks precisaron una anotación, allí estuvo Carter Williams, quien en su juego, representó el temple de todo el plantel visitante.

Chicago estuvo abajo por una diferencia manejable durante casi todo el último cuarto, pero nunca pudo generar una racha que le permita sacar de su plan a Milwaukee. Además, su perímetro sufrió la gran defensa externa del rival; entre Rose, Butler y Dunleavy se combinaron para 10 de 44 en tiros de campo, incluyendo 2 de 13 en triples y más pérdidas (9) que asistencias (8). Terrible.

Rose tuvo un partido particularmente malo: 5 de 20 de cancha, 0 de 7 en triples y 6 pérdidas contra sólo 2 asistencias. La serie ha sido un sube y baja constante para el base. De hecho, el único que tuvo un partido realmente productivo en el local fue Pau Gasol, acabando con 25 puntos y 10 rebotes, con un sólido 9 de 15 en tiros de campo.

Por los Bucks, además de Carter Williams, hubo más aportes claves. Khris Middleton sigue con su gran serie y terminó con 21 puntos, mientras que la banca volvió a dar respuestas: OJ Mayo (10 tantos) fue importante en el goleo durante la primera mitad, mientras que John Henson fue una bestia en los tableros (14) durante la segunda. Ningún equipo ha vuelto de un pozo de 3-0 en los playoffs NBA, pero esto poco le importa a Milwaukee que se sigue divirtiendo y ganando experiencia.

Portland Trail Blazers (1) 99 - Memphis Grizzlies (3) 92

Hablando de remontadas tras un 3-0, eso es exactamente lo que está buscando Portland y este lunes dio el primer paso. Los Blazers ganaron una batalla muy sufrida por 99 a 92 y viven al menos por unos días más. Ahora deben viajar a Memphis, donde los Grizzlies intentarán mandarlos de vacaciones y evitar el problema que se ha comprado, por ejemplo, Chicago.

Luego de una primera mitad favorable al local (55-48), Memphis jugó un excelente tercer cuarto, con mucha defensa y un encendido Courtney Lee, para dar vuelta la historia e ingresar a los últimos doce minutos arriba por 75 a 68. Con un LaMarcus Aldridge contenido (falló sus primeros diez tiros del segundo tiempo), los Blazers tuvieron que recurrir a la mano caliente de Damian Lillard para dar vuelta la historia.

El base, con puros arrestos individuales, fue metiendo de nuevo en juego a los suyos. Los Grizzlies ayudaron con algunos errores en ataque y al final, con una jugada clave de 4 puntos del propio Lillard, Portland terminó concretando la remontada para quedarse con el 99 a 92 definitivo. Los de Stotts ganaron y dieron señales de vida, es cierto, pero lo hicieron en base al talento de algunas de sus estrellas y mucha voluntad. En Memphis, deberán mostrar otros argumentos y sobre todo, mejorar su producción desde lo colectivo, donde siguen en deuda.

Mientras que el resto de los titulares de los Blazers, exceptuando a Lillard, se combinaron para un espantoso 11 de 44 de cancha (25%), esta vez los locales tuvieron excelentes respuestas desde el banco, especialmente con dos nombres: CJ McCollum (18 puntos, 8-12 de cancha), clave en la definición y Meyers Leonard (13 puntos, 13 rebotes y 5-6 de cancha) fundamental durante la primera mitad.

Para los Grizzlies, que no contaron con el lesionado Mike Conley, lo mejor pasó por el español Marc Gasol: 21 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias, mientras que Courtney Lee lo acompañó con 19 unidades. El que no estuvo certero fue Zach Randolph, finalizando con 12 tantos, pero con un bajo 6 de 20 de cancha. Aldridge no estuvo certero en ataque, pero fue mucho más importante en la marca que en otras ocasiones, haciendo un muy correcto trabajo defensivo sobre Z-Bo.