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San Antonio, que esta vez eligió descansar a Tony Parker mientras vuelve de su lesión, tuvo un correcto inicio de partido, mostrando una mejor versión defensiva de lo que venía acostumbrándonos en sus últimas presentaciones. Los de Popovich dejaron en apenas 20 puntos a su rival en el primer período, conteniendo de muy buena manera a su estrella, Anthony Davis (1 de 4 de cancha). En el otro costado, Tim Duncan estaba encendido (10 tantos) y su equipo tomó una rápida ventaja de 24 a 20.

Sin embergo, el comienzo del encuentro no terminaría siendo un espejismo para los Spurs, quienes desde el segundo período volverían a cometer los mismos errores de las últimas semanas. Mientras los texanos comenzaron a quedarse sin goleo, los Pelicans tomaron el control de las acciones, con buenos minutos desde la base de Jrue Holiday y un interesante ingreso desde el banco de Ryan Anderson. De esa forma, los locales dieron vuelta la historia y llegaron al entretiempo con ventaja de 48 a 44.

Lo que había comenzado a verse en el segundo cuarto, se potenció en el tercero. No sólo San Antonio siguió complicado en ataque (volvieron a sumar apenas 20 unidades), sino que en defensa comenzaron a sufrir el juego de Davis, determinante durante este pasaje del partido.

Un par de triples de Marco Belinelli acercaron a los de Ginóbili a uno (58-59) pero nuevamente New Orleans volvió a escaparse con otra ráfaga de Davis, dominando el juego en ambos costados, con una seguidilla de puntos, tapas y rebotes que sirvieron de una interesanta muestra de porque hoy es considerado uno de los dos o tres mejores jugadores de la NBA. Aunque la diferencia desde el resultado era pequeña (70-64), desde el juego podía percibirse otra cuestión.

El marcador se quebró definitivamente en los primeros minutos del cuarto parcial, con un par de conversiones de Austin Rivers. Los Spurs, como en otras encuentros recientes, recurrieron a una llamativa defensa zonal que nuevamente volvió a dar pocos resultados. No sólo el hijo de Doc Rivers se anotó desde afuera, sino que también lo hizo el veterano John Salmons, para sacar una máxima de 12 (88-76).

La visita intentó volver al partido con algunas buenas acciones de Tim Duncan y Cory Joseph, pero nunca se acercó peligrosamente para los Pelicans, quienes se terminaron quedando con la victoria por 97 a 90, complicando un poco más el presente de un campeón defensor que no encuentra la temporada, ni desde el juego, ni desde los resultados, al menos desde la segunda mitad de noviembre en adelante.

Anthony Davis fue la figura más destacada en el ganador, terminando con 22 puntos, 12 rebotes, 5 tapas y 3 asistencias, mientras que Ryan Anderson lo acompañó con otros 22 tantos. En los Spurs (ahora con marca de 18-13, 7° en el Oeste), de poco sirvieron los 20 puntos que consiguieron tanto Tim Duncan como Cory Joseph.

Manu Ginóbili: 12 puntos, 5 asistencias, 3 rebotes, 3 pérdidas, 1 falta cometida, 3-5 en dobles y 2-5 en triples en 27 minutos de juego.