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San Antonio perdió un nuevo partido de pretemporada. En una noche donde dominó durante más media hora pero con un cierre donde los jugadores a prueba no pudieron sostener la ventaja previamente lograda, los Spurs perdieron ante Miami Heat por 97-94 en su visita al AmericanAirlines Arena.

A diferencia del primer juego, esta vez los texanos sí pudieron contar con la presencia de su tridente estelar y llegaron a sacar sólidas distancias (la máxima fue de 13), independientemente de no poder ganar. LaMarcus Aldridge terminó con 17 puntos, escoltado por Tim Duncan y Kawhi Leonard, ambos con 14. Manu Ginóbili arrimó 10 tantos.

El buen arranque texano dejó entrever hacia dónde podía inclinarse la balanza, al menos desde el comienzo. Los Spurs arrancaron efectivos y con una buena rotación de balón se adelantaron 7-0 en los primeros dos minutos. El trámite se mantuvo, los Heat corrieron desde atrás con los puntos de Dragic y Wade, pero San Antonio se sostuvo con un muy activo Aldridge y la constancia de Leonard.

San Antonio envió a su segunda formación (con buenas apariciones de Manu, más Mills y West) a falta de cinco minutos para culminar el parcial, Miami amenazó con un par de triples (Deng y Johnson) y llegó a una posesión de diferencia, aunque los Spurs mantuvieron el liderazgo (25-22).

Miami logró concretar la remontada de la mano de Johnson y Green, para pasar a liderar por la mínima de 29-28 en el comienzo del segundo cuarto. El partido cayó en un ida y vuelta, con unos Heat en juego gracias al aporte de Green pero ante unos Spurs que retomaron el comando del marcador mediante sus nutridas vías, con el reingreso de Duncan y Leonard pero acompañados por artistas del segundo pelotón (en este pasaje Manu descansó).

Ese dueto de Duncan y Leonard (más el reingreso de Parker) volvió a equilibrar a los texanos, que llegaron a distanciarse 44-36 para tomar un poco de respiro. Miami buscó recortar desde los libres, con Aldridge cargándose mucho desde los foules (cometió tres infracciones en menos de tres minutos) pero con el fichaje estrella de los Spurs combinándose muy bien con Duncan.

Aldridge siguió siendo una cuota de gol muy rentable junto con Duncan (entre los dos sumaron 28 de los 58 puntos del equipo en el primer tiempo, casi un 50%), aunque Miami ocasionó problemas en la defensa de los Spurs y se mantuvo al acecho gracias a los libres Bosh más el comando de Wade. Los Spurs se fueron al descanso largo arriba por 58-53.

La diferencia no era holgada, por eso los Heat consiguieron igualar el partido en 58 al comenzar el tercer cuarto. De todas formas, el pulso del partido siguió siendo para los Spurs, que volvió a escaparse a diez (72-62) con el tándem Green-Leonard.

San Antonio volvió a distanciarse cada vez un poco más, porque también reingresaron Aldridge y Ginóbili para darle un buen colchón de distancia. De hecho el bahiense aprovechó un par de resoluciones, no solo para estirar sus números personales sino también para acrecentar la brecha favorable a los texanos: 84-71 al terminar el tercer episodio.

Con los cambios en el banco y el reingreso de jugadores de rotación, San Antonio estuvo casi cinco minutos sin convertir y Miami aprovechó para ponerse a cinco (84-79). El intento de remontada de los Heat, aunque sin demasiada constancia, continuó y llegó a dar vuelta el score por 88-87 a 3m40s del cierre.

Los Heat llegaron a estar arriba por cinco (92-87) y, aunque un triple de Williams recortó la brecha y animó a un posible giro favorable para los texanos (92-90), Miami se mantuvo al frente en el momento más picante con conversiones desde la línea. Richardson anotó el libre definitorio para el 97-94 final a falta de cinco segundos, que intentó tener respuesta con un triple de San Antonio pero donde el intento de McCallum no pudo forzar el suplementario.

. Manu Ginóbili (San Antonio Spurs): suplente, 10 puntos (2/3 en dobles, 1/1 en triples y 3/4 en libres), 2 asistencias, 3 faltas, 2 robos y 2 pérdidas en 13m39s.