San Antonio superó una nueva prueba fuera de casa y estiró ese récord que lo invicto en dicha condición. Los Spurs vencieron a Minnesota Timberwolves por 105-91, sumando su cuarta victoria consecutiva y manteniendo su condición de imbatible como visitante (13-0). Los texanos siguen en la parte alta del Oeste, hoy con Kawhi Leonard siendo una vez más la figura de la noche con 31 puntos.
Manu Ginóbili no jugó esta noche dado que Gregg Popovich decidió darle descanso teniendo en cuenta el back-to-back que han jugado los Spurs por estas horas (ayer jugaron ante Milwaukee y Manu disputó 20 minutos). Quién sí tuvo tiempo de cancha fue Nicolás Laprovittola, que volvió a ser titular a raíz de la lesión de Tony Parker (golpe en su rodilla). El argentino cumplió con creces: 10 puntos (2/2 en dobles y 2/3 en triples), 2 asistencias, 3 pérdidas y 4 faltas en 21 minutos para un alentador desempeño.
Un parcial de 8-0 le valió a Minnesota para arrancar derecho. Sin respuestas de la formación titular (Lapro, Green, Leonard, Aldridge y Gasol), San Antonio cayó en un pozo donde la solución empezó a caer desde los suplentes. Ya sea con Dedmon, Mills, Anderson o Simmons, los spurs se fueron recuperando de a poco y llegaron a pasar al frente por 19-18 liderados por el base australiano. De todas formas, Dunn y LaVine le devolvieron el liderazgo al dueño de casa (22-19).
A pesar de la leve diferencia, Minnesota manejó los hilos de todo ese arranque de partido y acrecentó su dominio por varios pasajes. Dunn fue importantísimo y LaVine también, la ventaja local pasó a ser de nueve (32-23) pero San Antonio regresó rápido y se mantuvo expectante.
Mills, además de un sigiloso pero importante Leonard, fueron quizá los pilares más destacados de un San Antonio que disimuló la mejor forma de su rival a través de su calidad individual y su mejor ejecución. Por eso los Spurs entraron al entretiempo haciendo negocio: 46-43 y abajo por apenas un triple.
Pero la historia cambió en el tercer periodo, un cuarto que viene siendo fatídico para Minnesota. San Antonio creció, se soltó más y como dato interesante vale destacar lo más desenvuelto que se mostró Laprovittola. El argentino entró bien al segundo tiempo, anotando incluso un triple y un doble que le permitieron a San Antonio pasar al frente (50-48) en menos de tres minutos.
Todo aquel parcial mostró a unos texanos muy mejorados, con Leonard haciéndose cada vez más importante y un equipo que creció claramente desde su mano. Aldridge, Green y un gran cierre de Mills ayudaron a que San Antonio abroche un parcial global de 29 a 18 para pasar a liderar 72-64 entrando al último periodo.
La diferencia se incrementó a doce al arrancar el periodo final (76-64), es cierto que Minnesota trató de volver pero otro triple de Lapro volvió a poner una buena renta de 81-69 a ocho minutos del cierre. Desde entonces todo quedó en manos de un Leonard que se encargó de recibirse como la figura de la noche, incansable a la hora de anotar y ayudando a sentenciar el juego algunos minutos antes. Fue 105-91 para los texanos, en un partido donde fueron de menor a mayor para aumentar su excelente forma fuera de casa.