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Buenos Aires 2018 significó un trampolín importantísimo para la carrera de Fausto Ruesga, que luego de sus dos medallas de oro comenzó un ascenso que tuvo con minutos en la recta final de la temporada de Bahía Basket en la Liga Nacional, y hoy, como uno de los convocados para el Mundial U19 de Grecia.

- Con la tranquilidad de saber que estás en el Mundial, ¿cuáles son tus expectativas con este grupo que se ha formado?
. Sabiendo los 12 que vamos al Mundial, estoy más tranquilo. Es un grupo muy lindo, estamos muy unidos, eso es muy importante. Sabemos a lo que jugamos y tengo muy buenas expectativas. Creo que podemos llegar a hacer un muy buen torneo. Vamos a ir partido a partido, no nos vamos a poner ningún objetivo de entrada, y trataremos de dar lo mejor por la camiseta.

- Si bien son un grupo que viene trabajando hace unos años, cada uno fue evolucionando en este tiempo. ¿Con qué se encontraron y cómo fue la lucha por estos 12 lugares en el Mundial?
. Fue una lucha muy dura. Había 15 o 16 jugadores que cualquiera de ellos pudo haber quedado, hay chicos que hoy les toca estar afuera que en un año pueden meterse para otro torneo. Fue una lucha dura, todos crecieron. Algunos más, otros menos, físicamente, o técnicamente todos han sumado cosas a sus juego. Viendo la mejoría de todos mis compañeros, tener la posibilidad de estar entre los 12 me pone muy contento. Es una camada muy completa. Es un privilegio poder representar a la Argentina en un Mundial con la camada 2000.

-¿Qué te pasa por la cabeza al saber que ya estás entre los 12?
. Muchas cosas, todas positivas. Es una satisfacción enorme jugar en la 2000 y representar al país, no es cualquier cosa. La verdad que estoy muy contento, muy feliz por le trabajo de todos los días.

- Estamos hablando de la evolución y la tuya también ha sido muy buena en este último tiempo. Finalizaste la LNB jugando con Bahía Basket, doble medalla de oro en los JJ.OO de la Juventud. ¿Qué me podés contar de este último tiempo?
. Este último año para mí fue muy bueno para mí. Todas cosas nuevas, hace un año con los Juegos. Una experiencia sensacional, jugar en mi país un Juego Olímpico de la Juventud que se vive una sola vez, fue inolvidable. Pase de Olimpo a Bahía Basket, de jugar un torneo local al profesionalismo y los primeros 2 o 3 meses me costó. Pero de a poco me fui adaptando, mejorando más que nada los hábitos que no tenia incorporados. Pero con la ayuda de Pepe (Sánchez), Sepo (Ginóbili) y los entrenadores que siempre me apoyaban fui creciendo y ganando algunos minutos en Liga. Eso es un salto de calidad para mí. Y la posibilidad de poder jugar el Mundial con la 2000 es tremendo.

Juan Martín Orellano / [email protected]
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