Efemérides

Reggie Lewis, la tragedia olvidada de la NBA

08:36 27/07/2020 | Se cumplen 27 años de su repentina muerte en un entrenamiento previo al inicio de la temporada. Un repaso a su historia con los Celtics.

Foto: NBA

El mundo está acostumbrado a contar y recordar las historias deportivas que se relacionan con el éxito. Relatos que parecen sacados de un guión de Hollywood y que se adueñan de la escena por su carga positiva. Sin embargo, a lo largo de los años también han surgido días oscuros, que adquieren el catálogo de tragedia y desafortunadamente marcan un antes y un después. Reggie Lewis fue protagonista de uno de ellos cuando cayó fulminado en una cancha de básquet un día como hoy pero de 1993.

Los tiempos posteriores a la época dorada de Larry Bird no fueron nada fácil  para los Boston Celtics. Hasta la llegada de Paul Pierce en 1998, la franquicia no pudo encontrar a una figura en la cual basar un proyecto ganador. Y no fue una cuestión de malas elecciones, sino de golpes del destino: en 1986, seleccionaron con el puesto dos del Draft a Len Bias. Horas más tarde, quien estaba llamado a ser la nueva estrella de la NBA falleció a causa de una sobredosis de cocaína.

Apenas un año después, escogieron en la posición número 22 a Lewis. Y, poco a poco, el joven alero surgido de la Universidad de Northeastern comenzó a ganarse el respeto de todos: los problemas de espalda de Bird le permitieron jugar una cantidad de minutos considerables, al punto de que en 1992 alcanzó los 20,8 puntos de promedio y fue incluido por primera y única vez en el All-Star Game.

Pero la vida puede desmoronarse en cuestión de horas, incluso en casos como el suyo. En 1993, durante un partido de playoffs ante los Charlotte Hornets, cayó repentinamente al suelo y se mantuvo allí por unos largos segundos. Se levantó mareado y sin noción de lo que sucedía y, aunque volvió a la cancha por unos minutos, debió ser reemplazado por uno de sus compañeros.

La noticia se estrelló de lleno contra su feliz presente: tras una serie de testeos, los especialistas médicos del New England Baptist Hospital le diagnosticaron una cardiomiopatía focal, un problema en el corazón que puede causar la muerte repentina en situaciones de exigencia. Inmerso en ese panorama, Lewis sabía que su carrera estaba terminada.  Entonces, buscó otra mirada. Fue ahí cuando el doctor Gilbert Mudge del Brigham and Women's Hospital definió su problema como uno menos leve y alejado de la probabilidad de muerte.

El atleta, deseoso de volver a entrenar, tomó ese diagnóstico y comenzó a prepararse para la campaña 1993/94. El 27 de julio de 1993, durante una práctica en la Universidad de Brandeis, volvió a caer al suelo. Esta vez, para no levantarse jamás. La causa de muerte fue una cardiomiopatía hipertrófica. Aunque trataron de reanimarlo, ya era muy tarde. Lewis representaba una nueva época en los Celtics. Pero, con apenas 27 años, dejó este mundo y su prometedor futuro se fue por la borda.

Diarios como The Wall Street Journal relacionaron su deceso con el consumo de cocaína, algo que nunca fue probado. Dos años más tarde, Boston retiró su dorsal 35 y se convirtió en el segundo jugador en ser homenajeado de esta forma sin haber ganado un campeonato con la institución. Un logro por el que hubiera luchado en las siguientes campañas si su vida no se hubiese apagado tan rápidamente.

Leandro Carranza | [email protected]
En Twitter: @basquetplus | En Twitter: @leocarranza99

Compartir