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Mi club de Barrio / Lucio Redivo

Redivo y Pacífico: "El vínculo que uno tiene con el club es eterno"

19:01 19/11/2016 | El escolta de Bahía, nacido de un club con mucha historia como Pacífico, habló de sus inicios y la importancia de un club emblemático y barrio como Pacífico.

Redivo y un amor inquebrantable por Pacífico
Pacífico de Bahía Blanca es uno de los clubes más emblemáticos de la historia de nuestro básquet, desde que fue uno de los grandes protagonistas del primer partido oficial en la Liga Nacional hasta lo que significaron sus cinco campañas en la elite. De los fundadores de nuestra competencia y siendo todo un emblema, varios grandes y figuras defendieron los colores del club vahéense que hace poco cumplió 120 años de vida (se fundó el 1° de noviembre de 1896).
 
Y Lucio Derivo es quizá una de las estrellas más importantes que ha surgido de la cantera de Pacífico en este último tiempo. El escolta tirador que hoy milita en Bahía Basket dejó el club que lo vio nacer hace apenas unos cuatro años cuando en 2012 quedó fijo en el plantel de Liga, por lo que los recuerdos de su amado Pacífico siguen latentes como si hubiesen sido ayer.
 
De recuerdos pero también de nuevas vivencias, porque a continuación hablamos con el pibe de 22 años para que nos cuente un poco más en profundidad lo que es la vida de un club de barrio como Pacífico. Redivo, tan auténtico como siempre y en una charla distendida que reproducimos a continuación.
 
- Arranco yendo al grano, ¿Qué significado tiene Pacífico en tu vida?
. Mucho, Pacífico significa mucho para mí. Es una segunda casa. Me crié prácticamente ahí. La gente del club siempre me tuvo como el nene mimado, vivía todo el tiempo en club.
 
- ¿Y esos inicios cómo fueron?
. Yo vivo a una cuadra de otro club que se llama 9 de Julio y a Pacífico lo tengo a tres cuadras. Todos mis amigos de jardín que fueron para ahí, entonces no había forma que yo no fuera también. Una vez que entré en el club me quedé a vivir ahí, todos mis amigos los hice ahí y fue algo muy lindo. Lo que viví en Pacífico fue hermoso. Yo empecé a jugar a los 4, y cuando ya empecé a tener 9-10 años ya se volvía constante de que el primer lugar al que iba cuando me levantaba era el club.
 
- ¿Cuál era el imán?
. Por empezar un ambiente bárbaro y sano, Pacífico siempre tuvo y tendrá eso como cualquier club de barrio. A mí me hizo sentir siempre en casa y siempre voy a tener ese sentido pertenencia. Después a medida que fui creciendo, ya con 14-15 años y mirando la Liga Nacional con toda esa admiración de un chico, ayudó también mis ganas de llegar a ese nivel, las ganas de vivir y dedicarme al básquet. Me motivó todo del club, desde el ambiente y la gente que me rodeó siempre hasta mis ganas por jugar. Al principio me decían que no iba a llegar, que era muy flaquito y chiquitito, por eso llegó un momento que a los 15 más o menos empecé a entrenar sin parar y fui mejorando. Eso también ayudó a estar y pasar horas y horas en el club, quería jugar o ver lo que era otro nivel, quería ser parte de un equipo profesional y sabía que si no entrenaba no iba a tener oportunidad. Me la pasaba siempre en el club buscando llegar a ese nivel, hasta que después me dieron la oportunidad en Bahía Basket y empecé.
 
- Seguro te llamaba mucho la atención toda la historia del club, más con la historia que tiene en el básquet.
. Sí, obvio. Cuando empecé a ser un poco más grande, tenía 13-14 años, ya me empecé a interiorizar y saber mucho de la historia del club. Empecé a saber que había jugado la Liga Nacional y los jugadores que habían pasado por ahí como Marcelo Richotti.
 
- ¿No lo pudiste llegar a ver pero veías mucho el reflejo del equipo en la Liga?
. Claro, no lo vi porque yo ni había nacido, pero sí miraba muchos videos y trataba de conocer todo de esa época. Con el equipo donde estaba Richotti y un jugador que yo miraba mucho como el Zurdo Carlos De Battista. Tirador, una gloria del club, lo seguía muchísimo. Y hasta tuve el gusto y privilegio de que me pueda entrenar él, así que imaginate lo contento que estuve con eso.
 
- ¿Qué actividades hay en el club?
. Principalmente, y desde siempre casi, te diría que el básquet que juega la liga local y el fútbol. Después hay tenis y hockey también.
 
- ¿Y qué recuerdo fuerte se te viene a la cabeza? Porque debe haber algo que te haya quedado grabado de ese vínculo con Pacífico.
. La verdad es que todo, me acuerdo de todo y todo hace que sea un vínculo fuerte. Me acuerdo del secretario que estaba antes, a veces me la pasaba horas y horas tirando en el club y cuando se tenía que ir él muchas veces me quedaba solo. A veces me decía "bueno, te dejo una hora más" y me dejaba seguir tirando, hasta que un día me dieron las llaves y ya que me quedé a vivir. Es eso, Pacífico significa mucho para mí. He pasado veranos enteros tratando de mejorar o perfeccionar algo, muchas veces lo hacía solo porque sabía que necesitaba y tenía que entrenar. Como chico de edad normal mis amigos me decían que no vaya, que me quede con ellos jugando a la Play o ir a la playa, pero yo me la pasaba en club. Me gustaba mucho esa vida y se extraña mucho. Para definirlo de alguna manera fue y sigue siendo mi segunda casa.
 
- ¿Esos amigos de muy chiquito que decías los seguís manteniendo o con el paso de los años y esto de la tecnología se fue desarmando?
. No, creo que eso también fue lo que me permitió mantenerse siempre en el club. Todos mis amigos son de ahí, ni unos pocos, ni muchos, ni la mayoría, sino que todos. Los amigos que tengo son del club, me hice con ellos. Recuerdo pasar días enteros en el club, salíamos del colegio, comía cada uno en su casa e íbamos al club, jugábamos ahí, merendábamos en la cantina del club y ya nos quedábamos esperando la hora para entrenar. Capaz íbamos a las 2 de la tarde y entrenábamos recién a las 7, pero nosotros nos la pasábamos ahí porque nos gustaba y era sano. Los amigos que hice en mi vida y los que sigo teniendo son de Pacífico. Si bien ahora es más complicada esa vida porque algunos trabajan o estudian o yo viajo por la Liga, cuando me junto con mis amigos lo hago con esos mismos chicos con los que me crié en el club.
 
- La familia siempre suele ser un nexo con la vida de club, ¿Para vos fue así?
. No, en mi caso no. Mi familia nada que ver con el básquet. Mi papá siempre jugó al fútbol y toda mi familia de parte de mi papá era todo fútbol. De parte de mi mamá también porque tiene un hermano que también jugó al fútbol. Resulta que a mi mamá le gustaba el básquet, quería que yo juegue al básquet, entonces como los chicos iban ahí me llevó a Pacífico. Y ahí empezó todo por así decirlo, porque ahora en el club juega mi hermano y mis primos también estuvieron un par de años también. Pero la realidad es que empecé con el básquet porque mi mamá me llevó y fui con los chicos del jardín.
 
- ¿Vos le trasladaste toda esa cultura del básquet a la familia?
. Sí (risas), el que empezó fui yo. Ahora van mi papá, mi hermano, mis abuelos y mi mamá. Me iban a ver desde siempre a Pacífico y ahora que estoy en Bahía me pasa lo mismo, me siguen acompañando y yo los llevo a todos. Estaba más en el club que en mi casa. Llegó un punto donde estaba entrenando con tantas categorías que me la pasaba todo el día, y sinceramente me la pasaba más ahí que en mi casa. El año de infantiles fue el que más me marcó en ese sentido, y después en el de cadetes fue donde empecé a pensar en ver si podía jugar y estar en otro nivel. El año de infantiles me la pasaba en el club, salía del colegio y entrenaba con infantiles, con cadetes, con juveniles, con sub 20 y la primera del club. Me desmayaba, me la pasaba adentro del club. Salía del colegio, volaba a casa, comía y 1:30 empezaban los entrenamientos. El único rato que tenía libre de no entrenar era de 5 a 5:30, que era el rato donde a veces iba a casa a merendar, me cambiaba y me volvía al club corriendo para seguir entrenando.
 
- ¿Qué te dio el club?
. Muchísimo. Era simple, si en mi casa no había nadie sabía que el club siempre lo tenía abierto para mí, por eso digo que es una segunda casa. Los valores que te da el club no los conseguís en ningún otro lado. Es otra parte de la formación además de la que me dieron mis viejos, los valores que da un club son únicos. El compartir, el estar siempre ahí, tener amigos, hacer amigos, preocuparte por lo que necesite el club, son cosas que te hacen otra persona. Sin criticar a nadie, porque cada uno hace lo que quiere, en vez de estar jugando a la Play yo y mis amigos preferíamos estar en el club siempre. Y era todo parte de Pacífico, porque esa esencia y ese grupo cuando salía del club siempre se iba o a la casa de Lucio o a otra casa, y de ahí de vuelta a Pacífico. Era el centro de reunión por naturaleza, si hacíamos algo o nos reuníamos a hacer algo en nuestros tiempos libres siempre el lugar de encuentro era el club. Y siempre había alguien, me conocía y todavía me conozco a todo el club. Eso también es lo que más me llevo, porque me formó como persona, me dio muchos valores, me hizo conocer muchísima gente y me dio a todos mis amigos de la vida.
 
- Sé que hoy incluso estando con Bahía vivís muy pendiente de cómo anda el básquet de Pacífico. 
. Sí, siempre. Pregunto por cómo van los chicos, por las distintas categorías. Ahora estos últimos dos partidos que jugó la primera del club acá los fui a ver y en los anteriores de playoffs donde no pudo ir porque estábamos viajando le vivía preguntando a mi familia por cómo salía Pacífico. Le pedía a mi familia o a mis amigos que me vayan escribiendo porque quería saber cómo iban saliendo. De hecho ahora el club juega un repechaje y nosotros con Bahía justo vamos a viajar a Brasil por la final de la Sudamericana, pero seguramente voy a estar pendiente y preguntándole a todos cómo salen.
 
- Sos todavía muy chico aún y recién arrancás, ¿Pero sentís ese deseo a futuro de retribuirle a Pacífico todo lo que te dio?
. Siempre, a futuro siempre y ahora también, si puedo hacer algo que el club necesite lo voy a hacer sin dudar. Trato de estar y ayudar porque es verdad lo que decís que siempre se quieren devolverle todas las cosas que el club le dio a uno. El otro día el club cumplió 120 años y fue lindo porque tuve la posibilidad de ir a la fiesta, de estar con mis amigos y compañeros que no veía hace un montón. Estuve con el plantel de la primera del club y eso también son cosas lindas que te pasan, agradezco haber podido estar. Obviamente que lo pueda hacer para ayudar al club de toda mi vida y lo que esté a mi alcance lo voy a hacer. El vínculo que uno tiene con el club es eterno, siempre de diez. También tengo un deseo, un pensamiento mío, espero que todavía falte mucho para eso y que salga todo bien en mi carrera, pero algún día que ya sepa que no voy a jugar más, me gustaría jugar el último año de mi carrera en el club.
 
- ¿Muy descabellado pensar que sea con Pacífico en Liga de nuevo? De acá a que se cierre tu carrera en muchos años puede pasar cualquier cosa.
. (Risas) Parece demasiado difícil que se pueda dar. Igual, como sea y jugando el torneo que fuese, quiero que mi último año sea en Pacífico.
 
Lucio en la reciente fiesta del 120° aniversario de Pacífico
 
 

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