Playoffs LNB 2014/15

Quilmes derrotó agónicamente a Argentino y está vivo

00:03 29/05/2015 | Quilmes lo consiguió una vez más: derrotó a Argentino por 92-88 en un cierre no apto para cardíacos. Ortiz fue el héroe, Baxley y Maciel los goleadores.

Aunque Ortiz fue el héroe, Baxley fue el goleador de la noche. (foto: Prensa AdC).
LIGA NACIONAL
 
- ARGENTINO (2) – QUILMES (1)
. Juego 3: Quilmes 80 - Argentino 59 (1-2)
. Juego 4: Quilmes 92 - Argentino 88 (2-2)

 

Quilmes 92 - Argentino de Junín 88
Quilmes sigue con vida, en un final para el infarto / Sebastián Lisiecki - 0223

Dramático. Así fue el final en Once Unidos. Porque Quilmes se jugaba más que un partido. Era toda la temporada. Era la posibilidad de estirar la definición y que Argentino tuviera que jugar con la obligación y la presión de su gente el quinto juego, o ponerle punto final a la temporada 2014/15. Y se llegó igualado a la última pelota, y la ofensiva no fue clara, pero apareció Lucas Ortiz, uno que jugó poco en la temporada pero terminó metiendo el triple más importante, para que el “cervecero” termine desatando la fiesta en el “Coloso de Parque Luro”, con el 92 a 88 final que lo devuelve a Junín, donde el domingo irá por la hazaña y un lugar en la semifinal de la Conferencia Sur de la Liga Nacional de Básquet.

El primer cuarto ofensivo de Quilmes fue brillante, con puntos en todos sus hombres y una efectividad desde el perímetro que lo convirtió en indetenible. Argentinos se mantenía porque Teague tuvo un buen arranque bajo las tablas y Balbi y Schoppler acercaron con algún triple, pero todo favoreció al local, que mostró una defensa aguerrida, sin permitir tiros cómodos y rotó la pelota en ataque hasta encontrar el hombre mejor posicionado. Y al que le quedaba no perdonó. El 5 de 8 desde los 6.75 en ese periodo, habla por sí solo. Si no se fue al descanso con una ventaja aún mayor, eso fue porque se emocionó en el cierre y apresuró algunos tiros, y porque el base visitante volvió a golpear de afuera para llevarlo al descanso abajo por 8: 25-17.

Con mucha rotación en el segundo parcial, Quilmes lo controló bien y supo mantener la ventaja. La efectividad bajó, pero la solidez defensiva le permitió seguir al frente siempre por una diferencia que rondaba entre los 6 y 10 puntos. En el momento que logró descontar de ahí Argentino (30-25), Leandro Ramella pidió minuto, a falta de 6’24”. Sin embargo, el “tricolor” no levantó, se nubló en ofensiva y Basabe golpeó con una “bomba” que dejó a su equipo a una posesión. El escolta visitante entró enchufado y se despachó con 10 puntos en un ratito para meter a su equipo en juego. Lo bueno fue que se cargó con tres faltas rápido y lo malo que a Vildoza le pasó lo mismo, aunque el regreso de Cequeira le vino bien, porque nuevamente se escapó el local a 6: 44-38, a 1.08 del final. En el cierre, estuvo mejor Argentino, que se fue al vestuario a sólo 3 puntos: 46-43.

El arranque del complemento continuó con la tónica del final de la primera mitad, con la visita mejor, con más volumen de juego y controlando a Baxley en defensa. Por eso, logró pasar al frente en el marcador, cosa que no pasaba desde el comienzo del partido. Leandro Ramella pidió tiempo muerto y trató de reacomodar las piezas y el equipo salió con otra actitud. Doble del americano, robo y bandeja de Maciel para igualar en 54 y levantar a todo Once Unidos. El encuentro se volvió de absoluta paridad, doble por doble hasta que Vildoza rompió el molde con un triple de frente. El “tricolor” sacó cinco (63-58) en un momento caliente del partido, pero manejó mal las ofensivas y permitió la recuperación de Argentino que no logró aprovechar el desconcierto local y Romero apareció en el cierre para ir al último descanso 67 a 62.

Los diez minutos finales eran dramáticos. Argentino iba por la clasificación y Quilmes quería seguir con vida. Cangelosi se cargó las ofensivas de su equipo para no permitir que el local se escape, y Romero y Maciel, bajo las tablas, metían lo que se erraba desde el perímetro. El ambiente se cortaba con una tijera en Once Unidos y los corazones “cerveceros” no estaban preparados para un cierre ajustado. Cangelosi silenció el estadio con un triple que igualó en 72, pero del otro lado el capitán se metió en la pintura, anotó, le sacó la quinta falta a Basabe y sentenció desde la línea. Balbi le dio la delantera a la visita, respondió Baxley y otra vez Alessio puso arriba al “turco”. Inevitablemente, íbamos a final cerrado. El partido se calentó, quedaban 2’35”, Argentino ganaba 81 a 77, algunos fallos de los árbitros enardecieron a la gente, y la cancha era una caldera. En 10 segundos, el “tricolor” no sólo se puso a uno (81-80), sino que por la intencional que le sancionaron a Alessio sobre Cequeira, tenía la posesión. Baxley se encargó con una gran mediavuelta de ponerlo arriba por la mínima. Como intuíamos, el final era para el infarto.

Quedaba 1’04” y estaban empatados en 84. Balbi no pudo y Quilmes tuvo la pelota pero se le nubló la ofensiva. Gallizzi casi la pierde bajo el aro y, como pudo, la sacó para el goleador americano que sobre la chicharra (o después), metió un triple increíble para sacar ventaja de tres con 20” en el reloj. La alegría duró poco, porque Rearte pidió tiempo y su equipo sacó de mitad de cancha, cortinaron a Cangelosi y el goleador visitante dejó todo como al principio (87-87) y 14”6 para el final. La visita otra vez controló bien al goleador y la pelota terminó en manos de Ortiz que no encontró el hueco y, cayéndose, terminó tirando como pudo desde afuera y clavó un triple memorable, para encaminar el triunfo. El resto estuvo demás. Quilmes cortó con falta, Schoppler tiró a errar el segundo y Maciel lo sentenció desde la línea, para que haya quinto juego en Junín, y el conjunto marplatense vaya por la hazaña al “Fortín de las Morochas”.

 

 

 

 

 

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