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San Martín tardó en ponerse el chip de los playoffs y terminó pasando con sufrimiento la serie de octavos de final ante un duro, aguerrido y compenetrado equipo de Boca. Lo que sucedió en dicho mano a mano seguramente se transformará en aprendizaje para este nuevo desafío que les coloca el cuadro de playoffs: Gimnasia de Comodoro. Cada uno de ellos tiene un ritmo muy diferente para jugar y diagramar posesiones, por lo que será un duelo interesante desde ese punto de vista. Quien pueda imponer su estilo tendrá una ventaja.

Los correntinos tienen un ritmo de juego muy veloz y que necesita de mucha intensidad para ser fructífero, sobre todo en el aspecto defensivo. Eso les permite cortar los ataques del rival y salir rápido de contragolpe, una de las virtudes que los hace más peligrosos. Saben generar y explotar al máximo los errores del rival y cuentan con uno de los planteles más ricos de la Liga. Otro de sus puntos altos radica justamente ahí, ya que supieron mantener la misma base a lo largo de todo el año, por lo que cada uno tiene claro su rol y sabe a lo que juega el equipo. Es cierto, perdieron a un referente afuera de la cancha y un equilibrio dentro, como Leo Mainoldi, pero han sabido reemplazarlo con un jugador que también tiene gran jerarquía, como Michael Hicks.

Por el lado de Gimnasia la realidad fue totalmente diferente a lo largo de la temporada, empezando por la dura lesión de Shaquille Johnson, principal arma ofensiva del equipo y un tipo muy querido en el vestuario. Pero ese fue solo el principio de muchas lesiones y cortes que se fueron produciendo en el período final de la fase regular. Tuvieron que frenar, modificar, incorporar y reinventarse. Finalmente lo hicieron con éxito y sin perder la esencia de juego, que es lo más importante y un punto a favor del entrenador Martín Villagrán. Los dos equipos tienen un plantel amplio, con dos bancos de suplentes que brindan soluciones y aportes como pocos en el marco de la Liga.

Desde el punto de vista basquetbolístico, Boca le dejó un muy buen ejemplo a Gimnasia de cómo poder incomodar al Rojinegro: poniendo mucha gente en la zona interior en cada ataque estacionado, para forzar el tiro exterior. El equipo patagónico cuenta con el personal como para hacerlo, por lo que podría ser un arma a utilizar en algún momento de los partidos. El aspecto mental será algo que también deberían aprovechar, sobre todo en el inicio de la serie, por la tendencia con la que llegan: el Verde con confianza tras haber cerrado la serie 3-1 en Junín, mientras que San Martín con ciertas dudas que se generaron ante el Xeneize, con derrotas como local incluidas.

El mano a mano entre ambos culminó igualado 1-1, ya que ambos pudieron hacerse fuertes en condición de local. Igualmente no son medida para poder empezar a diagramar cómo podría llegar a darse la serie a partir de los antecedente, ya que ambos partidos se llevaron a cabo en el comienzo mismo de la temporada y Gimnasia sobre todo ha tenido que realizar variantes.

Antecedentes:

- 18/12/2017: Gimnasia 74 - San Martín 65

- 18/02/2018: San Martín 92 - Gimnasia 86