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Una cuestión de decisiones. Quilmes estuvo errado en ese aspecto y además jugó mal, con poca eficacia, ante un Peñarol que justificó la victoria a partir de las variantes ofensivas expuestas. Cuando buscó atacar al poste bajo, lastimó. Y cuando eligió atacar desde el perímetro, también. Por esa vía hizo mucho daño a un Quilmes que estuvo ineficaz en esa materia.

De esta manera, con la victoria por 88 a 74, el equipo de Fernando Rivero no sólo se acerca al Súper 8, sino que además desplazó del segundo lugar a Quilmes y es el nuevo escolta de la Conferencia Sur de la Liga Nacional.

En un nivel discreto de juego y muy friccionado, Quilmes sacó las primeras ventajas debido a la lucidez defensiva. El “Tricolor” estaba más despierto en el amanecer del cotejo, pero de todas maneras hubo demasiado roce y poco juego. Por ello, en la mitad del cuarto el goleo fue muy bajo (7-7). Luego de los bajos porcentajes, Boccia marcó el camino para Peñarol, que profundizó sus ataques hasta debajo del aro. De todas maneras, no logró despegar en el tanteador por los arrestos individuales de Quilmes que, de hecho, cerró arriba el primer segmento por un triple de Vildoza (18-17).

Para el segundo cuarto, Rivero movió el banco y continuó profundo, con Boccia como estandarte en esa materia. Quilmes no tuvo peso ofensivo, estuvo apresurado e impreciso. Dos veces amagó con escaparse el “Milrayitas”, pero dos bombazos de Ortíz lo frenaron (34-30). Pero insistió Peñarol y tuvo un cierre inspirado, con un parcial de 8 a 2, para irse al descanso largo con una ventaja importante. (42-32)

Obligado a atacar estacionado, sin poder correr la cancha, Quilmes entendió que debía serenarse. Y en los primeros tres minutos del tercer período, volvió rápido al juego con un parcial de 9 a 3 (45-41). Además, el “Tricolor” ajustó las marcas, aunque el debutante Giddens estuvo indetenible por momentos y el “Milrayitas” mantuvo la diferencia hasta el final del cuarto (62-57).

Peñarol arrancó con dos triples sucesivos (Massarelli y Fernández) y en un minuto y medio sacó 11 puntos de distancia (68-57). Quilmes intentó correr la cancha y cuando no pudo buscó achicar con el tiro exterior, pero sin efectividad. Ingresaron por la misma distancia a los últimos 5 minutos (74-63). Es que ante cada corrida de Cequeira o Baxley, Sahdi contestó con bombazos. Y a medida que se fueron consumiendo los minutos, Quilmes careció de tranquilidad, acumuló varias pérdidas, falló con el tiro exterior y Massarelli, recuperando en la media cancha y 6 unidades consecutivas, allanó el camino en los minutos finales, en los que llegó a escaparse por 15 puntos (85-70) y encaró el último tramo con total superioridad.

Síntesis:

Peñarol (88): Alejandro Konsztadt 3, Franco Giorgetti 6, Adrián Boccia 18, Leonardo Gutiérrez 8 y Martín Leiva 3 (FI); Gabriel Fernández 6, Justin Giddens 9, Alejandro Diez 8, Luciano Massarelli 11, Fabián Sahdi 16. DT: Fernando Rivero.

Quilmes (74): Luis Cequeira 17, Walter Baxley 28, Federico Marín 2, Ivory Clark 8 y Tayavek Gallizzi 4 (FI); Maximiliano Maciel 2, Luca Vildoza 7, Ruben Wolkowyski 0, Lucas Ortíz 6. DT: Leandro Ramella.