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No está del todo claro cuál era el cargo del que se acusaba a George Floyd (argumentan falsificación), pero sea cual sea, el detenido no merecía recibir el trato que recibió de parte de la policía de Minneapolis, que terminó en su muerte.

Floyd, amigo del ex-NBA Stephen Jackson, fue sometido por un policía durante un buen tiempo en la calle con una rodilla en su cuello, mientras Floyd, repitiendo una frase que quedó en la memoria de todos hace unos años por un caso similar, solo balbuceaba "I can't breathe" (no puedo respirar). 

Floyd, segundo desde la izquierda, con Jackson (cuarto) 

LeBron James, siempre atento a este tipo de abusos hacia la comunidad afroamericana, explotó en sus redes sociales, colocando la foto de Floyd con el policía encima suyo y la del jugador de la NFL, Colin Kaepernick, cuando apoyaba una rodilla en los partidos de su equipo al momento del himno, en protesta por estos abusos policiales y fue muy criticado. "¿Entienden ahora por qué era esto? ¿O lo siguen viendo borroso?". 

La policía de Minneapolis intentó justificar su accionar diciendo que Floyd se resistió a la detención cuando fue ordenado a bajar de su auto, y que los oficiales, cuando le pusieron las esposas, notaron que sufría un problema médico, por lo que llamaron a la ambulancia y que, luego de llegar al hospital, falleció". 

Más tarde, la policía comunicó que los cuatro policías que intervinieron en la detención fueron despedidos. En el episodio, se ve cómo un peatón le pide al policía que mantiene su rodilla sobre el cuello de Floyd que no lo presione tanto, sin respuesta. Además de LeBron, Steve Kerr se sumó también a quejarse por este hecho, que recordó al de Eric Garner en 2014 y que provocó que muchas estrellas de la NBA salieran a los pocos días con una remera negra que decía "No puedo respirar".