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El 9 de diciembre de 1921 se fundaba el Club Ciclista Olímpico. Una historia rica en matices que permite hoy disfrutar de un excelente momento social y deportivo junto a socios y allegados.

El Olímpico está viviendo en estos tiempos, un presente que es representativo de muchos hitos importantes de su rica historia, y la única manera de visualizarlo es haciendo un breve recorrido por su vida institucional y deportiva.

El Club nació en el contexto social de una Banda pujante en trabajo y desarrollo. Surgió en la necesidad de contener un núcleo poblacional creciente que requería un lugar de reunión, esparcimiento y la intrínseca inclinación de superación y concreción de anhelos comunes de esa sociedad.

Durante sus primeros años, el club fue creciendo en un marco social y de amistad, empezando a evolucionar con la práctica de los deportes, que iban a canalizar las inquietudes lúdicas, de división y sana competencia de un pueblo.

Así fueron incorporándose a ese ciclismo primogénito, el básquet, el tenis, las bochas y los albores del vóley.

El básquet fue ganando espacios y se convirtió, en el principal deporte del club, pero en esos momentos, quizás acotado a la gente cercana a la institución y teniendo un relativo protagonismo en el ámbito de una provincia con una rica tradición en esa disciplina.

Fue consolidándose deportiva e institucionalmente, y por su por su ubicación geográfica privilegiada y su perfil sociológico en un conglomerado urbano, que comprendía no solo a esta ciudad, sino la cercana capital y las poblaciones de otros departamentos.

Olímpico comenzó a ser un epicentro social con sus fiestas de carnaval, ocupando los primeros lugares nacionales en afluencia de público. Ese desarrollo trajo aparejado el crecimiento del club en obras y protagonismo deportivo.

El básquet comenzó a tomar relevancia casi exclusiva en la provincia, pero faltaba el otro aspecto, el desarrollo de infraestructura con obras que cubrieran ese momento institucional. Así se concretó un largo anhelo, la construcción, en el año 1978, de la pileta de natación que completaría la adecuación de vestuarios ya existentes y una estructura no estable, a manera de un espacio cubierto para usos diversos. Dos años después, en 1980 el Estadio Cubierto que daba a todo Santiago un foro para grandes espectáculos deportivos, artísticos y culturales.

El desarrollo del básquet, en el contexto de una Liga Nacional que nacía con entusiasmo, tuvo a Olímpico como exclusivo protagonista provincial y regional con ese objetivo quizás pasional de llegar a los primeros niveles nacionales, hizo que se concentraran los recursos económicos y humanos en esa competencia en desmedro de lo social e institucional que se achicaba cada vez más.

Por diversos factores y razones internas y la transformación socio económica del país y la provincia, el financiamiento de esa estructura de club se hizo imposible, y llegó la decadencia deportiva y casi el abandono institucional. Pero como la pasión siguió existiendo con el corazón de sus hombres y mujeres, empezó lentamente la reconstrucción. Se fue recuperando un lugar en las competencias provinciales y nacionales, reconstituyendo a la vez el tejido social y el ámbito de obras y estructura para hacer realidad el lema de "el Negro va a volver".

Esos vientos favorables del renacimiento, recibieron el vital impulso de una política de Estado de un Gobierno Provincial nuevo, que interpretó y acompañó estos anhelos. Y se fue llegando a este presente de afianzamiento de las disciplinas históricas: tenis, vóley regionalmente hegemónico, hockey futbol 5, rugby, softbol y el básquet como actor importante en la élite nacional.

Las divisiones formativas están siendo protagonistas en torneos locales y nacionales, pero lo más importante es que contienen en el deporte a cientos nuestros niños y adolescentes.

La vida social del club cobró una vital importancia en ese resurgir con la realización de múltiples eventos y fiestas, que nuclean a una comunidad ávida de compartir gratos momentos. Solamente faltaba, para alcanzar la plenitud social y deportiva del club, la refundación del Complejo Natatorio Pileta, Vestuarios y Quincho, avance que se concretó recientemente y que sirve como plataforma para nuevos sueños de superación.

En este cumpleaños número 93 del Negro de La Banda, se celebra una rica historia con un presente brillante que socios y allegados disfrutan.

Desde la Comisión Directiva del Club Ciclista Olímpico, con el Dr. Oscar Ledesma Abdala como su principal referente, se espera que este momento de prosperidad de la institución llene de orgullo a la ciudad, a la provincia y a toda la gente del Negro de La Banda.