La Unión de Formosa perdió los dos juegos en su casa, y el lunes está obligado a ganar en Caballito, para no quedar con las manos vacías. El conjunto formoseño no pudo contar con Alejandro Konszdatd, quien podría sumarse el lunes para el tercer juego en Buenos Aires. El entrenador de La Unión, Guillermo Narvarte, habló con Basque Plus tras el la derrota en el segundo partido.
-Imagino tu bronca, pero están muy lejos del techo al que pueden llegar este momento
-Sí, es verdad. Creo que quizá el primer juego, en el arranque estuvimos más claros adelante, hoy nos costó mucho el primer tiempo adelante, pero me parece que en los dos juegos el aspecto defensivo nos mantuvo dentro del juego. No pudimos explotar una claridad ofensiva. Fue con muchas ganas, mucho corazón, pero algo desprolijo, por ahí aparecen pequeños chispazos de claridad.
Durante el segundo tiempo hubo tiros no tan claros que anotamos, rebotes ofensivos, y en el último minuto tomamos tres tiros claros que a lo mejor hubiera cambiado, algún tiro libre. Pero con un score de 60 puntos, un foul, un tiro libre, un tiro solo, una decisión del jugador atacante, de la defensa, del árbitro parece decisivo. La realidad es que no hicimos un buen primer tiempo ofensivo; defensivamente estuvimos bastante sólidos todo el juego, porque dejar en 62 puntos a San Lorenzo no es sencillo, y quizá las situaciones que generamos no las pudimos concretar
-Otra vez estuvieron flojos desde la línea
-Si, no hemos sido un equipo malo desde el tiro libre, entonces lo que querés explicar parece excusa, y nunca nos hemos detenido en la excusa, con todas las problemáticas que hemos tenido, y las que estamos teniendo jugando la final. Los tiros libres. a veces los tenés que entrenar más, otra situación puede ser que la presión te absorba, hay jugadores que llegan a la línea con muchísimos minutos (en el primer juego he visto un jugador que en el segundo tiro libre seguía agitado), otro es meterte en la cabeza que si fuiste a la línea fue por algo bueno, y no fue gol y foul, y vas enojado a tirar, también hay juventud y una carga emocional que influye.
Me parece que en el escenario que estamos como equipo, el rival que tenemos en frente y que el juego se está definiendo porque, a lo mejor tuvimos bajo el porcentaje de tiros libres, que para tirarlos tenés que hacer cosas buenas, no digo que es bueno, pero me parece que estamos ahí, estamos en la pelea.
-La historia estadística no te ayuda. Hubo un caso 0-2, el Boca de la Oveja, contra Gimnasia de La Plata 2003/04. Pero, la posible vuelta de Konsztadt el lunes y lo que han hecho como visitantes en la temporada, incluso en el Play Offs con Olímpico, ¿te ilusiona o vas tener que laburarlo mucho desde lo mental?
-Interiormente estamos con bronca de que tuvimos dos partidos en la mano y no nos los llevamos, si estos dos partidos lo hubiéramos ganados, diríamos: mirá que bien, sacamos los dos partidos. Pero no, tampoco tendríamos una gran tranquilidad porque decís, lo ganamos pero no jugamos bien
Sabemos que no es lo mismo 1-1 que 2-0, nosotros estamos obligados a ganar, pero el equipo ha dado muchas muestras, y eso a mí me deja tranquilo, aparte no es que no pudimos competir. Ojalá que Ale pueda estar el lunes, porque más allá de la lesión, tenemos que ver qué ritmo basquetbolístico trae, porque no es sencillo parar dos semanas, pero ante tanta necesidad tenemos uno más en la rotación para que los demás puedan descansar. Estamos rotando no por cuestiones tácticas, sino por las faltas, o para bajar un minuto.
Me parece que vamos bien a Buenos Aires, a competir. La máxima nuestra ha sido siempre: cero excusas, dar lo máximo que tenemos, y que ese máximo nos ponga donde merecemos. No metimos los tiros que teníamos que meter.