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Detroit entregó la novedad más grande del Juego 3 con el regreso a la acción de Blake Griffin, la estrella que estuvo ausente en los primeros dos juegos como consecuencia de una molestia en la rodilla izquierda, la cual estuvo absolutamente vendada. Sin embargo, ni con él en cancha pudieron hacerle fuerza a una franquicia de Milwaukee ampliamente superior en todo aspecto, que plasmó en cada partido por qué se quedó con el mejor récord de la Liga.

En esta oportunidad la tarea de Giannis Antetokounmpo estuvo lejos de ser destacada (14 puntos y 10 rebotes), teniendo en cuenta sus números usuales. Sin embargo, los Bucks prácticamente no lo sufrieron porque supieron contrarrestarlo con un fabuloso trabajo ofensivo, tanto atrás como adelantes. De hecho, siete jugadores culminaron en doble dígito anotador, entre los que se destacaron especialmente Middleton (20 puntos, 8 rebotes), Brook Lopez (19 puntos, 7 rebotes y 5 tapas) y Eric Bledsoe (19 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias).

Por el lado de los Pistons, el mejor fue el reincorporado Griffin, autor de 27 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias, a pesar de su disminución física. Reggie Jackson lo acompañó con una gran tarea (15 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes), pero ningún otro miembro del plantel pudo ponerse en esa altura de aporte. Por esta razón, el partido estuvo resuelto en apenas tres cuartos, lapso en el que los Bucks abrieron una brecha de 22 puntos (100-78).

Detroit pudo maquillar un poco en el cierre, pero resultado final fue 119-103 para los visitantes, que se adelantaron 3-0 y se pusieron match point, con la posibilidad de barrer la serie. Algo más que probable al analizar los tres antecedentes de esta postemporada.