Tiene 34 años, lleva 15 temporadas como profesional y la última ha sido, con diferencia, la peor.
Lo más destacado de Metta World Peace como jugador de los Knicks llegó en la previa de su debut, cuando acudió al Madison Square Garden en metro.
Después, 29 partidos promediando menos de 5 puntos por noche. Un escaso argumento para encontrar equipo ahora que es agente libre.
Lejos quedan ya sus años de esplendor y polémicas, en Chicago, Indiana, donde fue elegido Jugador Defensivo del Año, Sacramento, Houston y Los Angeles.
Quizás por ello, el jugador antes conocido como Ron Artest ha encontrado un trabajo diferente para la próxima temporada: asistente... en un equipo de chicas de instituto al oeste de Los Angeles, donde jugó su hija.
"Aún estamos con el papeleo, pero Metta formará parte del equipo técnico", confirma el entrenador del Palisades High, Torino Johnson, al Palisadian-Post. “Trabajo mucho con jugadores NBA y lo conozco. Llevamos años hablando y cuando le dije lo loco que sería para él entrenar en Pali, sus palabras exactas fueron ¡dame un cargo!".
"Metta va a tener mucho peso en las tácticas durante el entrenamiento", añade el entrenador.
¿Será el trampolín para verlo algún día en un banco NBA?