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Federico Marín es una de las piezas más importantes que tiene el plantel de Hernán Laginestra y a sus 37 años sigue con ganas de ir por más. Lejos de pensar en el retiro, tiene la mente puesta en el 2020 y contó cómo llevó adelante la recuperación del desgarro y la vuelta al trabajo a la par del resto de sus compañeros.

-¿Cómo te preparaste durante el receso por las fiestas?

-Mi preparación fue un poco diferente a la del resto debido a que estaba volviendo de una lesión. Con Pato Pallares (preparador físico) y Juan Ferraro (kinesiólogo) fuimos de menor a mayor para poder llegar en condiciones, y arrancar el 3 de enero haciendo básquet de igual a igual junto al equipo.

"Al saber que me perdía los últimos tres partidos antes del receso de la fiestas pudimos respetar los tiempos de recuperación, así que fuimos trabajando progresivamente con Juan Ferraro sin apresurarnos y en Olavarría, me dio una mano Emilio Rodríguez (kinesiólogo de Estudiantes de Olavarría), pero todo siempre supervisado por Juan", declaró el alero, sobre su recuperación de un desgarro en el sóleo.

-¿Cómo prepararon el partido ante San Lorenzo?

-Los primeros días nos enfocamos más en nosotros, en volver a agarrar el ritmo de juego después de tantos días sin vernos. Volvimos a enfocarnos en el equipo, para así luego poder poner la atención en lo que va a ser el partido con el Ciclón.

"Estamos entre los primeros puestos, todos los equipos trabajan y desean estar en estos lugares. Hoy en día nos encontramos en una posición de privilegio, donde nadie nos regaló nada, y queremos seguir creciendo, para así poder consolidar un equipo que pueda pelear cosas importantes", concluyó Marín.