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En su tercera temporada en San Antonio Spurs y luego de haber ganado su primer anillo de campeón de la NBA, Manu Ginóbili jugó en el 2005 su primer Juego de las Estrellas. La cita tuvo lugar en la ciudad de Denver y el argentino llegó como suplente de la Conferencia Oeste, elegido por los entrenadores de las franquicias.

Hasta el momento de su elección, Manu promediaba 15,9 puntos, 49% de eficacía en tiros de dos, un 39% en triples, 81% en libres, 4,4 en rebotes, 4 en asistencias, 1,8 en robos, 2,3 en perdidas y 30 minutos en cancha cada noche. Y se transformó en el primer jugador sudamericano en ser parte del All Star Weekend y el segundo latinoamericano, luego del panameño Rolando Blackman, jugador de Dallas Mavericks en la década del 80.

El equipo del Oeste estaba repleto de figuras: Kobe Bryant, Tracy MaGrady, Kevin Garnett, Tim Ducam y Yao Ming, fueron los titulares; completaron la nómina junto al astro argentino Ray Allen, Rashad Lewis, Amare Stoudamire, Steve Nash, Dirk Nowitzki y Shawn Marion.

En el partido Manu disputó 21 minutos y anotó 8 tantos (3 de 6 en tiros de campo), 1 asistencia y 1 robo. Luego de protagonizar una noche como aquella, rodeado de estrellas y con los ojos de los aficionados encima, regresó a San Antonio y conquistó su segundo anillo. También volvió a ser parte del All Star Game en el año 2011.