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Bahía Basket consiguió una buena victoria ante Quimsa, este jueves y mantuvo su invicto en lo que se lleva disputado del 2017. Luego del encuentor, hablamos con uno de los referentes del plantel, el panameño Jamaal Levy.

- ¿Qué análisis hacés del partido? No lo arrancaron bien, pero terminaron consiguiendo una victoria importante.

. Sí, un triunfo importante porque Quimsa es un rival fuerte. El partido fue similar a los últimos. Lastimosamente es como si tuvierámos dos juegos en uno. Comenzamos sin ser sólidos en defensa, también por mérito del rival que pudo plantar su juego defensivo, con varias variantes que no nos dejó entrar en ritmo. En ataque salieron finos y caíamos en una diferencia importante. Pero bueno, en los próximos tres cuartos nos fuimos metiendo en partido de a poco. Especialmente salimos al segundo tiempo con otra intensidad atrás, que es el sello de nuestro juego. Lo logramos trasladar a la ofensiva en la segunda mitad e hicimos un mejor trabajo en eso.

- ¿El tema de los arranques es lo más importante a corregir hoy en día?

. Yo diría más tratar de ser sólidos por 40 minutos o lo más cercano a eso posible. Tratar de no tener tantos altibajos o diferencias en un solo partido. No podemos estar 15 abajo, porque eso te exige mucho físicamente. Cada vez se va a poner más difícil, porque los rivales se hacen más sólidos. Tenemos que estar mejor especialmente detrás, para ser un equipo más importante a medida que pasa la temporada.

- ¿Puede ser que todos esos antecedentes de dar vuelta partidos como locales, les jueguen un poco en contra? Como que entren algo más confiados, sabiendo que aunque caigan en una desventaja, lo pueden dar vuelta.

. En casa es obvio que nos sentimos más cómodos. Nos acompaña la gente, podemos subir la defensa y nos hacemos más fuerte, porque podemos correr la cancha. Pero es algo que ya tenemos que tener experiencia y no nos puede pasar. Tenemos que seguir trabajando y convertirnos en un equipo más sólido, donde los cinco jugadores seamos prácticamente uno, porque esa es nuestra identidad y nuestro objetivo. Adelante podemos abrir la cancha corriendo en velocidad, que es donde cada uno se siente más cómodo e importante en ofensiva. Pero si tenemos muchos quiebres defensivos, se nos complica adelante jugar el 5 contra 5.

- Lo positivo es que en los últimos juegos han subido mucho el promedio ofensivo, incluyendo un par de partidos por encima de los 100 puntos.

. Exactamente, eso es lo positivo que hemos encontrado. Hemos subido los porcentajes, con un buen movimiento de balón y corriendo la cancha. Estamos siendo agresivos. Pero tenemos que saber que no somos un equipo que anota 100 puntos todas las noches. Lo hemos mejorado y es positivo, pero nuestro sello comienza atrás con intensidad, tomando rebotes y corriendo el contraataque. No podemos bajar la intensidad. Lo hacemos bien por momentos, como ayer en la segunda mitad, pero tenemos que trasladarlo a los 40 minutos. Es algo que a esta altura de la temporada hay que remarcar, porque en unos meses se van a jugar cosas importantes.

- ¿Es muy complicado mantener esa intensidad en este momento de una Liga tan larga? Porque en estas semanas, es como que no hay demasiados objetivos inmediatos a la vista.

. Sí, por mi experiencia en esta Liga larga, es difícil mantener la intensidad todos los partidos. Nosotros además jugamos un par de torneos internacionales también. Pero bueno, nosotros tenemos que tratar de buscar el mejor esfuerzo y el máximo rendimiento, más allá del resultado. Se trata de llevar nuestro estilo de juego a cualquier cancha, de local o visitante. Tenemos que estar más concentrados en lo que queremos proponer, especialmente en defensa. Dimos un paso adelante en ofensiva, pero el desafío está atrás, para ser un equipo más sólido y podamos defender los cinco jugadores cada situación.