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Leandro Bolmaro cambió hoy su status personal a futuro. Hasta la 2019/20 era una joven promesa del Barcelona que originalmente formaba parte del equipo B que juega la LEB (mismo equipo que Juani Marcos), y que por una cuestión de su explosión y de las lesiones al mismo tiempo de varios bases, tuvo su oportunidad de lucirse, sobre todo en la Euroliga. 

Hoy, el Barcelona le extendió su contrato hasta el 2023, por 3 temporadas, acomodando de forma acorde el salario para un joven que ya no volverá a jugar en el equipo B de la LEB y que estará toda la temporada bajo la rutina del plantel de Sarunas Jasikevicius. 

¿Qué cambia a futuro, teniendo en cuenta que se viene el draft de la NBA en octubre, que él tiene una cláusula de salida y demás? Pues veamos los puntos de a uno. Bolmaro hoy está, para varios analistas, como firme candidato a ser primera ronda del draft que se realizará el 16 de octubre. 

Aquí empiezan a tener peso muchos detalles. Uno importante, que ya quedó reflejado en el caso Campazzo, es su cláusula de salida a la NBA. Obviamente, Bolmaro no tiene una de semejante monto. Hasta la renovación, era de 800.000 euros. Con la renovación, subió, pero no tanto como para convertirla en un escollo para su fichaje en la NBA. 

El tema es importante por doble vía. Primero, porque un monto alto complica su propia negociación, y segundo porque eso mismo espanta bastante a los equipos que aspiran a elegir en primera ronda. No quieren comprarse un lío a futuro que es difícil de resolver. Si la cláusula es lógica y pagable, sus chances de ser primera ronda se elevan notablemente.

¿Qué es pagable? No es tan difícil de analizar. La escala salarial de los rookies de primera ronda que sean elegidos en el 2020 es así. El número 1 del draft tendrá un contrato aproximado de 3 años por unos 27 millones de dólares (9 por temporada). Cuarto año opcional con aumento del 26% en relación al tercer año: unos 11.8 millones). 

El 10 del draft tendrá estos números: 12 millones por 3 años. El 20, ya bastante cercano a donde podría caer Bolmaro, se aseguraría unos 7.1 millones por 3 temporadas. Y el 30, 5.4 millones. Siempre por 3 años. A eso, hay que restarle un 40/45% de impuestos. ¿Cómo quedaría la cuenta?

Digamos que Bolmaro tuviera que pagar el doble de salida de la que tenía (probablemente sea menos), esto es, 1.8 millones de dólares. De eso, 750.000 los puede pagar el equipo NBA. Queda un millón para cubrir, para redondear. No parece nada inmanejable. En la peor opción, de los 5.4 millones de ingresos en 3 años, a Leandro le quedarán 3. Pagado el resto de la cláusula: 2. En 3 años. Unos 700.000 dólares netos por temporada. Con 20 años, nada mal. Y a los 23, libre. 

El problema es si es elegido en la segunda ronda, porque no hay contrato preestablecido y hay que negociar todo, y la seguridad es más baja. Otros ven la parte positiva, y es que hay más libertad para negociar, pero el dinero es bastante menor y podría complicar las cosas. Y se sigue atado a ese club en la NBA.

Los antecedentes con Scola y varios otros argentios que nunca tuvieron chances (Nicola, Kammerichs) no dejan buenos recuerdos. Igual, hoy Bolmaro pinta para primera. Pero el draft es una selva salvaje y hasta el 16 de octubre nadie puede asegurarse nada. Bolmaro todavía puede bajarse si viera que no tiene muchas chances en primera ronda, pero no lo hará. Irá hasta el final.