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San Lorenzo, como de costumbre, tiene múltiples objetivos para esta nueva temporada que comienza. En ese sentido ya ha tenido un buen comienzo en la Basketball Champions League Américas, donde ganó los dos partidos de visitante, y en el Súper 20 metiéndose en la Final Four.

Esto no hace más que volver a poner al equipo de Boedo como candidato en cada certamen que juegue. Esto es lógico por pasado reciente, por plantel y por proyecto. Ahora bien, es importante destacar que para la 2019/20, los cambios dentro del equipo, plantel y cuerpo técnico, han sido varios.

Empecemos por el entrenador. Gonzalo García se consagró bicampeón de la LNB y de la ex Liga de las Américas, pero su período llegó a su fin. Algo que desmenuzó en entrevista con Básquet Plus: “La verdad es que promediando la temporada tenía pensado no seguir. No me notaba en mi plenitud física, pero después me entusiasmé para seguir una temporada más, pero evidentemente el club notó lo mismo que yo promediando la temporada y decidieron la no continuidad. No reniego de nada. Me saqué el gusto de poder ganar la Liga Nacional y de haber tenido dos planteles en dos años de jerarquía”.

En su lugar, llegó el entrenador que pocos días atrás había estado en el banco de enfrente. Facundo Müller, subcampeón de Liga Sudamericana y Liga Nacional con Instituto de Córdoba, asumió el desafío de seguir subiendo la vara en San Lorenzo. El flamante técnico, que rechazó oportunidades del exterior, explicó cuando se concretó su llegada: “San Lorenzo me sedujo mucho por el plantel y los jugadores que tiene, así como los torneos internacionales que hay por delante. Otro factor muy importante fue que me ofrecieron dos años de contrato, un plazo mediano que fue determinante para postergar lo que estaba buscando, que era dirigir en el exterior”.

En la continuidad con los cambios en el tetracampeón dentro del roster, los podemos dividir en dos partes. Por un lado, llegaron refuerzos de jerarquía con mucha y muy buena actividad durante la 2018/19: Chuzito González en la zona perimetral y Faca Piñero como el cuatro moderno con un gran tiro exterior que lo llevó a tener una oportunidad en la preselección argentina. De esta manera, no parece que el equipo vaya a sufrir mucho la salida de Donald Sims (Aguacateros, México), más allá de ser un jugador decisivo en algunos tramos de la temporada.

Por otro lado, la gran renovación se dio en el juego interior del equipo que perdió a Mathías Calfani (Kawasaki, Japón), Joel Anthony (libre), Ramón Clemente (Astros, México) y Jerome Meyinsse (Aguacateros, México). En ese sentido, trajo mucha nivel y la verdad que los nuevos internos nada tiene para envidiarle a otros planteles: al ya mencionado Piñero se sumaron Esteban Batista (cuarta cara con paso por Instituto en 2019), Agustín Cáffaro (revelación 2018/19 y medalla plateada en China 2019) y Justin Williams, un gran defensor de la zona pintada. El último en sumarse al equipo fue Fermín Thygesen, como un jugador con proyección y tercer base.

San Lorenzo necesitará seguir engranando piezas en el arranque de la Liga Nacional para poder ir elevando su potencial para todos los objetivos que hay en el camino. De hecho, luego de la clasificación a la F4 del Súper 20, Müller lo dejó claro: “Estamos jugando dos torneos y en resultados estamos muy bien: clasificamos a la Final Four del Súper 20 y estamos 2-0 en la Champions League Américas luego de haber ganado los dos partidos en condición de visitante. Después, en juego colectivo pienso que estamos a mitad de camino. Es difícil de medir en qué nivel, pero yo espero mucho más del equipo”.

¿Qué sí mantuvo el tetracampeón de la Liga Nacional? Varios jugadores importantes. En primer lugar, renovó a sus dos jugadores históricos y referentes: Penka Aguirre y Marcos Mata. Además, ya tenía aseguradas las presencias de tres jugadores fundamentales: el mundialista Dar Tucker, el jugador más desequilibrante de la Liga; José Vildoza, un base joven que no para de crecer y pide minutos en cancha a fuerza de grandes rendimientos; y el otro medallista argentino, Máximo Fjellerup, que puede ser determinante y tener su gran temporada con la camiseta azulgrana a sus 21 años.

Está claro que el talento en el plantel de San Lorenzo está y ese es el gran desafío para el cuerpo técnico. Poder administrar y potenciar un equipo que nuevamente tiene uno único objetivo y muchos objetivos a la vez: ir por todo.

Camilo Marchetta/ [email protected]
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