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Shaquille Johnson fue uno de los tantos jugadores estadounidenses que tuvo presencia recurrente dentro del básquet argentino. Sin ir más lejos, entre 2013 y 2017 representó a 9 de Julio, Libertad de Sunchales, San Lorenzo de Almagro, Sionista y Gimnasia de Comodoro. Sin lugar a dudas, su paso por el equipo patagónico fue de lo mejor del escolta, ya que logró convertirse en la principal pieza de gol en la temporada 2017/18 (17.9 puntos de promedio) gracias a su desequilibrio individual.

Lamentablemente no pudo culminarla como consecuencia de una grave lesión: el desgarro completo del tendón rotuliano de la rodilla izquierda, ante San Lorenzo en el marco de un partido de fase regular (8 de marzo de 2018). Obviamente que no pudo volver a jugar en aquella temporada, pero en Comodoro esperaban su regreso para esta 2018/19. De hecho, tenía contrato pero finalmente fue reemplazado por el venezolano Dwight Lewis.

Poco se supo de su situación hasta hace algunos días se conoció una sopresiva noticia: fue anunciado como entrenador de un equipo de secundaria (Jean Ribault High School). Definitivamente la recuperación no llegó a buen puerto y el jugador de 29 años decidió ponerle punto final a su carrera. "Siguiente capítulo del camino. El baloncesto me llevó a muchos lugares, me mostró muchas cosas y no lo abandonaré. Es hora de difundir el conocimiento a los niños", anunció el propio Shaq, que dejó una huella en los equipos que pasó a partir de su carisma y enorme compromiso. Su nueva meta es comenzar un camino que lo lleve al básquet universitario.