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La alarma sonó fuerte en los Knicks. Independientemente de la marcada irregularidad que están mostrando en el arranque de esta temporada (perdieron en 11 de sus 14 presentaciones hasta el momento), ahora el cuadro neoyorkino sumó un nuevo dolor de cabeza con la lesión de Carmelo Anthony.

El alero estrella no pudo completar el juego de anoche ante Houston Rockets, partido en el cual los de la Gran Manzana perdieron por 91-86 (gran noche de James Harden con 36 puntos). Anthony sintió un pinchazo en la espalda, se retiró del campo a falta de dos minutos para el cierre del segundo cuarto y nunca más regresó al parquet.

En el post partido y luego de observar desde la banca la nueva derrota de los Knicks, Anthony no evitó a la prensa presente y se retiró del estadio sin realizar declaraciones tras su molestia.  Quien sí dialogó con los medios fue el entrenador Derek Fisher, que explicó que "los espasmos en la espalda no son fáciles de tratar”, agregando que Anthony será reevaluado en uno o dos días.

Este martes, en una breve actualización por parte de New York, la franquicia informó que Carmelo viajará esta noche con el resto del equipo rumbo a Dallas, para el próximo compromiso que los de la Gran Manzana tendrán ante los Mavericks (mañana miércoles). No obstante, advierten que la actuación de la figura es duda.

Recordemos que el alero ya había acusado problemas físicos hace varios días, cuando después del encuentro ante Minnesota de la semana pasada dijo sentir molestias en su rodilla izquierda. Hoy, con un equipo que depende y mucho de Carmelo (anoche llevaba 14 puntos en 18 minutos antes de retirarse lesionado), su baja es algo significativo.