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Llegó por la madruga desde la gira y ya se puso el chip de su día a día cotidiano. Así de normal arrancó la jornada de jueves para Federico Harina, el escopetero que anoche hizo vibrar y emocionar a todo Villa Mitre con una actuación épica, convirtiendo 10 triples en la victoria de los bahienses sobre Atenas de visitante y por 99-85. Pero sin dudas no olvidará lo sucedido ayer por la noche en Patagones.

Lo hecho por el tirador es para destacar y con creces. Noche emblemática y para el libro de grandes récords de la categoría, con 10/14 en lanzamientos de tres puntos (30 unidades por esta vía) y un elevadísimo 71% de efectividad durante toda la noche. Sus números completos fueron los siguientes: 34 puntos, 5 rebotes, 1 asistencia, 3 recuperos, 3 faltas recibidas y 3 cometidas, y +36 de valoración en 38:22 minutos. Inolvidable.

"De entrada ya me había mentalizado que iba a tener un poco de espacio, porque en el juego anterior del lunes (ante Depo Viedma), no habíamos basado mucho en el juego interno, nuestro pivote había anotado 27 puntos y sabía que se iban a cerrar más sobre él. Así que ya mentalizado con eso, fueron entrando los primeros tiros. Yo soy un jugador que siempre se tiene mucha confianza, y la verdad es que por más que erre no me caigo. Eso en gran parte es gracias a mis compañeros y el cuerpo técnico que me depositan la confianza, así que puedo tirar al aro con total tranquilidad. Al principio tuve espacios, después cuando la empecé a meter se me cerraron bastante, pero la confianza estaba por las nubes y se dio que entraron esa cantidad de triples. Fue una locura, va a ser una noche difícil de olvidar", comenzó explicando Harina, el héroe de la noche.

Villa Mitre tuvo un trámite duro en Patagones. Si bien terminaron festejando, los Guerreros arrancaron abajo en el marcador y eso también se vio afectado en el propio Harina, que hasta la primera mitad tenía una noche bastante sólida pero aún algo distante de su fantástico registro final (4 triples, dos en cada cuarto). Terminó metiendo 2 triples más en el tercer cuarto y explotó con 4 triples en el último periodo, siendo absolutamente determinante para destrabar un partido que durante la primera media hora había sido parejo. Los bombazos del tirador rompieron la paridad y le entregaron la victoria a los bahienses.

"Siendo muy chico en Viedma llegué a anotar algo de 10 triples en un partido, pero algo como lo de anoche y en Villa Mitre no lo viví nunca. Me sorprendí cuando en el vestuario los chicos me dijeron que había hecho diez y que era récord, pensé que me estaban jodiendo. Sabía que habían sido bastantes triples pero pensé que eran no más de 7, había perdido la cuenta. Lo más importante es que sirvieron para ganar, porque si hubiese sido muy doloroso, no lo hubiese disfrutado por más que hayan sido 10. Soy un jugador que disfruta cuando gana, no cuando meto tantos puntos. Pero se dio una noche inolvidable, porque ganamos y por esos 10 triples", sentenció el jugador de 28 años, sensación por estas horas tras su emblemática labor.