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La salida de Kenny Atkison del banquillo de Brooklyn Nets fue inesperado. Sobre todo, porque el entrenador cumplió un papel fundamental en la consolidación de la cultura ganadora que atrajo a Kevin Durant y Kyrie Irving, las dos estrellas que llegaron en la pasada Agencia Libre. Curiosamente, existen versiones que indican que la mala relación con el base y el alero fue el detonante.

Según The Athletic, tanto Durant como Irving no llegaron a congeniar con Atkinson y su estilo de juego, mucho más repartido en ofensiva y sin jerarquías marcadas. A esto se le sumó el caso de DeAndre Jordan, otro veterano que se unió a los Nets para jugar con las dos figuras y que, en los últimos partidos, había sido relegado a la banca.

Fue una reunión entre los jugadores y el cuerpo técnico luego de la reciente derrota ante Memphis Grizzlies la que terminó de destruir las cosas. En ella, el exjugador de Golden State Warriors y Oklahoma City Thunder expresó que sentía que no se estaba forjando una cultura triunfadora y que, de esa manera, jamás serían candidatos al título. Se le cuestionó al entrenador su forma de manejar al grupo y este no lo tomó para nada bien. Esto decantó en una discusión entre el propio Atkinson y Sean Marks, General Manager de la franquicia, durante un entrenamiento de la semana pasada. Aquella charla subida de tono finalizó con una decisión bien clara: ambas partes debían cortar por lo sano e ir por senderos distintos.

Los veteranos le soltaron la mano luego de que todo lo que los había enamorado desde lejos se transformara en una piedra en sus zapatos una vez que lo experimentaron en carne propia. Como consecuencia, el puesto de coach quedó vacante y a la espera de saber quién se hará cargo de un equipo que actualmente está en la séptima posición de la Conferencia Este. Aunque no hay un candidato firme hasta el momento, varios periodistas cercanos a la institución han incluido a Gregg Popovich y Tyronn Lue entre los posibles objetivos de la dirigencia. El primero tiene una estrecha relación con Marks de sus años en San Antonio Spurs, mientras que el segundo fue el entrenador con el que Irving ganó el único título de su carrera, en esos Cleveland Cavaliers de 2016.