NBA 2017/18

La dura historia de Rozier, el base que disimula la ausencia de Irving en Boston

09:15 04/05/2018 | El héroe inesperado de los Boston Celtics en los playoffs estuvo listo para este momento desde mucho antes de lo que puedas imaginar.

Scary Terry aportó 20 puntos, 9 asistencias y 7 rebotes en el Juego 2 ante Philly (foto: Maddie Meyer / Getty Images)

El mundo se desmoronó para los Celtics y sus fanáticos cuando se confirmó, sobre el cierre de la fase regular, que Kyrie Irving se iba a perder toda la temporada por una lesión de rodilla. La franquicia de Boston perdía a su jugador estrella y a su principal baluarte para ser competitivos ante los mejores en el marco de los playoffs. Sin embargo, en base a un enorme juego colectivo, liderado ofensivamente por Al Horford, Jayson Tatum y Terry Rozier, en la noche de jueves le ganaron a los 76ers (108-103) y estamparon el 2-0 en la serie de semifinales de Conferencia Este. Están más vivos que nunca y en gran parte es debido al gran salto de calidad que dio Scary Terry como armador del equipo.

El base dio la cara en el momento más caliente de la temporada, no solo elevando sus números, sino que además maquillando la ausencia de uno de los grandes nombres de la NBA, como lo es Irving. No es para cualquiera, pero al conocer la historia de vida de Rozier es posible comprender el por qué de su gran nivel etapa dura como los playoffs, deportivamente hablando. Resulta que en la vida misma tuvo que sobrepasar una gran cantidad de adversidades, desde su niñez, que forjaron un caracter a prueba de balas.

Terry Rozier III nació en 1994 en Youngstown, Ohio, una de las ciudades con mayor tasa de criminalidad de la costa Este. Su madre (Gina Tucker) tenía apenas 19 años cuando el pequeño llegó al mundo; su padre (también llamado Terry Rozier) solo 18 y hasta hace unos meses fue el recluso nº A494-214 del correccional Lake Erie, en Ohio. Durante la mayor parte de su vida, Terry Rozier (H) creció y se desarrolló sin una figura paterna y su madre se desvivió para que la familia (compuesta por ella y sus dos hijos) pudiera subsistir. No obstante, solían recibir visitas de algunos "socios" de Terry Rozier padre, debido a deudas que éste había contraído y que no había pagado. Y no era para nada amistosas, a un punto tal que en varias ocasiones balearon el frente de su casa.

Así fue como Gina compró tres pistolas para protegerse ella misma y a sus dos hijos: una la escondía arriba de la heladera, otra abajó del sillón y la última bajo el colchón de su cama. El pequeño Terry Rozier III había descubierto los escondites: “Soy un niño duro, he pasado por mucho. Jugué con armas desde muy pequeño cuando mi madre estaba distraída”, confesó en una entrevista. Una vez, cuando tenía 8 años, su abuela lo vio y ese fue el punto de inflexión para que se lo llevara a vivir con ella, luego de que además fuera amenazado por otro "socio" de su nefasto padre. A partir de ese momento pudo modificar ciertas costumbres y cambió el arma por una pelota de básquet, que le servía de escapatoria de su vida diaria. 

Poco a poco, con Allen Iverson como espejo, empezó a mejorar y a entrenar cada vez más duro. Incluso con técnicas inventadas por él, como ponerle una bolsa a la pelota para mejorar su manejo de balón y dribble. Ese trabajo, más temprano que tarde, dio sus frutos y pronto captó la atencion de la Universidad de Louisville. En su segundo año en la NCAA explotó de manera sumamente positiva, a un punto tal que, el 25 de junio de 2015, los Boston Celtics lo eligieron como el pick número 16 del Draft de aquel año. El resto ya es historia.

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