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Luego de una extensa y exitosa carrera en el básquet FIBA, Pablo Prigioni llegó a la NBA a los 35 años y se convirtió en el “novato” más viejo en la historia de la competencia. En las primeras temporadas, vistió la camiseta de los New York Knicks. Y, durante un entrenamiento previo a un partido, tuvo una divertida charla con una de las personalidades más emblemáticas de la franquicia: Spike Lee.

Ocurrió en 2012, mientras el base cordobés se preparaba para realizar movimientos precompetitivos. El reconocido cineasta notó algo peculiar en sus zapatillas: era de color púrpura, representativo de Los Ángeles Lakers. Entonces, se acercó y le dio un calzado con motivos del equipo de la Gran Manzana: “Tú no puedes vestir púrpura, hombre. Aquí es naranja y azul”, sentenció Lee entre risas.

Prigioni disputó 187 juegos en tres campañas con la institución y los fanáticos reconocieron su aporte al plantel, tanto en la cancha como en el vestuario. Más adelante, pasó por Houston Rockets y, curiosamente, cerró su etapa en la liga estadounidense en una organización de California: no fue en los Lakers, sino en los Clippers del entrenador Doc Rivers. Actualmente, es uno de los asistentes del staff técnico de los Minnesota Timberwolves.