NBA 2019/20

La asombrosa vida y obra del legendario Gregg Popovich

19:26 07/06/2020 | Exjugador de básquet universitario, graduado en las Fuerzas Armadas y en estudios soviéticos. Ah, y también entrenador. Un repaso a su carrera.

Popovich en San Antonio (Foto: NBA)

Exjugador de básquet universitario, graduado en las Fuerzas Armadas y en estudios soviéticos. Consideró empezar una carrera en la CIA. Dejó todo para comenzar su camino como entrenador Esta es la sorprendente historia de Gregg Charles Popovich. 

Gregg nació en East Chicago (Indiana) un 28 de enero de 1949. Su madre era croata y su padre serbio. Antes de decantarse por el básquet, Pop practicó beisbol, un deporte que forma parte de la idiosincrasia yanqui y es inculcado a la mayoría de los pequeños de ese país. 

Su amor por la naranja inició cuando tenía 11 años. Más precisamente en el torneo Biddy Basketball. Tal era su talento que ese mismo año fue elegido para el Juego de las Estrellas de la competencia. Además, su equipo terminó tercero en la tabla general. 

Durante su adolescencia asistió a la secundaria de Merrillville. No sólo era un atleta excelso, sino también un gran estudiante. Esto le permitió comenzar a soñar con una carrera en la Academia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. 

Una carrera particular  

Gregg se recibió de la secundaria en 1970 y, gracias a sus buenas notas, pudo ser aceptado en las Fuerzas Aéreas. La disciplina, el respeto por los superiores y el trabajo duro fueron impartidos por sus maestros desde el primer día. Estas enseñanzas lo acompañan hasta hoy. 

Por si ello fuera poco, Gregg la rompía con la naranja. En su año de novato ya empezó a liderar a los suyos. Fue capitán en tres de las cuatro temporadas que estuvo en la academia y en su último año el goleador del equipo. 

Finalmente, se recibió de Licenciado en Estudios Soviéticos y comenzó sus entrenamientos en la inteligencia de las Fuerzas Aéreas. Todos esperaban que fuera uno de los agentes que en el futuro formara parte del ejército nacional. Nadie creía otra cosa. 

El rumbo cambió cuando decidió empezar un posgrado con una orientación muy diferente. Se enrolaría en la Universidad de Denver para estudiar educación física. A partir de allí, su vida jamás volvería a ser la misma. 

Mientras que iniciaba su nueva carrera, Pop regresaba a las Fuerzas Aéreas, pero esta vez formaría parte del staff de entrenadores del equipo. Alternaba sus días entre Denver y la Academia, y, bajo el ala de Hank Egan, entrenador principal, comenzaría sus primeros aprendizajes. 

Primero la pasión 

Recibido y con una pequeña experiencia en las Fuerzas Aéreas, a Pop le llegó su primera oportunidad en 1979. Era nombrado entrenador de la Universidad de Pomona-Pitzer's. En sus nueve años allí, Gregg guio a los suyos al primer campeonato en la historia de la Universidad.  

Durante su tiempo en Pomona, Gregg se hizo amigo de Larry Brown, quien en ese entonces dirigía a Kansas. Tal fue la amistad que para la temporada 1985-86, el de Kansas le ofreció un puesto de asistente voluntario en su equipo Pop ni siquiera dudó, era una gran chance. 

Luego de esa temporada, Pop volvería a Pomona para seguir ejercitando todo lo que había aprendido en Kansas. No lo veía como un retroceso, sabía que su momento llegaría... tarde o temprano. 

Así fue que en la temporada 1987-88 el mismo Brown le ofreció un puesto como asistente en San Antonio Spurs. Estuvo a su lado por cuatro campañas y compartió banco con técnicos de la calidad de Buford, Gentry y Manning, entre otros.  

Desafortunadamente, el dueño del equipo en ese momento, Red McCombs, decidió despedir a todo el staff por los malos resultados. Pop llevó sus servicios a Golden State Warriors, en donde se formó bajo el ala del gran Don Nelson y su premisa del polémico Run and Gun.  

Sorpresivamente, Pop retornó al equipo en 1994. Esta vez sería el gerente general. Su primera transacción fue traer a Avery Johnson, uno de los mejores bases de la época. Además, traspasó a Dennis Rodman a Detroit Pistons. 

Una decisión clave 

Lamentablemente los resultados no lo acompañaron en los primeros años. Esto provocó que luego de un arranque de 3-15 en la 1996-07 Pop decidiera despedir al actual entrenador de ese momento, Bob Hill, para colocarse él mismo al frente de la conducción técnica.  

La crisis de los texanos se incrementó cuando su mejor jugador, David Robinson, se lesionó y se perdió toda la temporada. Esto provocó que San Antonio coseche un paupérrimo récord de 20 victorias y 62 derrotas. A pesar de eso, el sol comenzaría a salir después de la tormenta.  

Su desastroso récord les permitiría tener el pick número uno del draft de 1997. Consecuentemente, el talento más grande de los últimos años se declaraba elegible para el sorteo. Su nombre era Tim Duncan y provenía de la afamada Universidad de Wake Forest. Por supuesto que San Antonio ni vaciló y lo seleccionó en la primera posición. 

Ese movimiento les permitió a los texanos emparejar a uno de los pivotes más dominantes (Robinson) con el cuatro más prometedor de la época (Duncan). Las bases de la gloria comenzaban a sentarse en ese preciso momento.  

Con Popovich tomando las riendas desde el primer minuto, San Antonio consiguió 56 victorias la temporada siguiente. Luego, en la campaña 1998-99, el sueño se hizo realidad y los Spurs conseguían su primer título con Gregg en el banco y la dupla Tim/David en la cancha.  

Todo continuó positivo hasta el 2002. Fue en ese momento en el que Pop resignó su puesto de GM y ascendió a RC Buford, quien en ese entonces era un scout del equipo. Con RC en las transacciones y Gregg en la dirección técnica, San Antonio estaba por buen camino.  

Acto seguido: los Spurs campeones en 2003, 2005, 2007 y 2014. ¿Popovich? Entrenador del año en 2003, 2013 y 2014. Además, fue distinguido como graduado especial por la Fuerza Aérea en 2008. Dicho sea de paso, Pop siempre reconoce que su condecoración en las fuerzas es su galardón más preciado. 

Entrenador, pero también formador 

En esos posteriores títulos, Gregg fue pionero en elegir a jugadores internacionales de la calidad de Manu Ginóbili y Tony Parker, entre otros. También fogueó a entrenadores como Ettore Messina, Mike Budenholzer, Brett Brown, Steve Kerr y Quin Snyder, entre otros.  

No conforme con eso, es un defensor de los derechos de las mujeres y así lo demostró al ser el primer entrenador de la NBA en incorporar a una en su staff. Su nombre es Becky Hammon y los que conocen del tema creen que será la primera en estar a cargo de una franquicia norteamericana. 

Pero retomando a su biografía, su momento más complicado se dio en el 2013, en donde San Antonio se enfrentó al Miami Heat de James, Wade y Bosh. A pesar de que tenían ganado el sexto partido, un triple de Allen mandó el partido a suplementario y allí terminaron de entregarlo. 

Posteriormente, Miami terminaría venciendo en el séptimo partido para llevarse el anillo y el campeonato. Hasta el día de hoy Pop recuerda ese momento y se lamenta Jamás lo podrá superar.  

Contrariamente a lo que siempre sucede, sus jugadores y cuerpo técnico aprendieron de sus errores y se levantaron por inercia la próxima temporada. Cerraron una gran fase regular y arrasaron en playoffs para llegar a las finales, en donde los texanos derrotaron con categoría (4-1) a Miami, desplegando un básquet excelso que rozó la perfección. Este sería el último título de la saga conformada por Pop, Manu, Tim y Tony. 

Como fichas en un juego de dominó, las grandes estrellas de la espuela fueron retirándose Primero Tim Duncan, luego Ginóbili y finalmente Tony Parker. Además, Leonard era traspasado a Raptors tras una lucha que hasta el día de hoy genera revuelo. 

Más que un director técnico 

A pesar de todo eso, Gregg sigue en ese banco, desarrollando nuevos jugadores y pregonando su filosofía de respeto, tradición y calidad. Nadie es más reconocido que él en los círculos de la liga. Una eminencia del básquet y la NBA. El santo grial de San Antonio Spurs 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14

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