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A menos de 45 días del inicio del TNA 2016/17 aparecen varios puntos que marcan un estado de confusión y alerta sobre la dirección que tomará la segunda categoría del básquet profesional en nuestro país. La situación en este momento es preocupante y hay incertidumbre en el plano deportivo y laboral de muchos jugadores.

Cantidad de equipos. Uno de los objetivos establecidos para el TNA fue ampliar la cantidad de equipos con la idea de llegar a 32. En la temporada 2013/14 la competencia se disputó con 20 clubes para llegar a 26 en la última edición, sin embargo, aún no se sabe con cuántos se disputará la 16/17. Hay dudas con varias instituciones que aún no han empezado a armar sus planteles (caso Sarmiento, Monte Hermoso y Olimpo) y se suma el incumplimiento en la presentación en término de los Libre Deuda por parte de Huracán de Trelew, Petrolero y Unión de Santa Fe. Estos tres últimos han empezado a contratar jugadores (Petrolero además aseguró el fichaje de dos extranjeros), pero aún no han cancelado sus deudas de la 15/16 y peligra sus participaciones en la próxima edición del torneo.

Empleo y fichas. Debido a la baja en la cantidad de fichas mayores establecida por la AdC (bajó de 8 a 6 en la 2015/16 con un extranjero optativo y ahora 6 mayores con dos extranjeros optativos) y la incertidumbre de la participación de varios equipos para la 2016/17, se presenta la problemática de la falta de lugares para muchos jugadores que aún están sin trabajo. En este momento son alrededor de 50 los que la pasada temporada jugaron en la segunda categoría, que aún no tienen club, y esto es preocupante. Además, hay varios equipos que piensan tomar la opción de armar su plantilla con dos extranjeros, lo que disminuye aún más los espacios para los nacionales y su desarrollo. Entendemos la preocupación de los clubes en cuanto a sus economías, pero creemos que establecer una reglamentación que posibilita sumar un extranjero más con sólo 6 fichas mayores posibles no es el camino correcto en un país que cuenta con más de 1000 jugadores profesionales siendo ejemplo para FIBA de estructura deportiva a nivel internacional.

Así se dieron los cambios en los últimos años lo que marca la disminución de lugares para jugadores mayores:

Aspecto deportivo. Es común denominador entre protagonistas (jugadores y técnicos) y el periodismo especializado, hablar de la baja del nivel deportivo del TNA con respecto a años anteriores. Algunos puntos que pueden ser las causas de esto:

Armado del plantel con sólo 6 fichas mayores. Esto le da pocas opciones a los DT´s a la hora de conformar sus plantillas, jugadores que deben jugar en puestos a los cuales no están acostumbrados (se cotizan los que pueden jugar en más de una posición), mayores con elevada cantidad de minutos en cancha (sufren desgaste y lo que puede traer lesiones) y problemas para entrenar durante la semana porque es complicado llegar a 10 jugadores en una práctica. En una encuesta que realizamos a técnicos en la pasada temporada, marcaron estos puntos mencionados como problemáticos a la hora de planificar entrenamientos y partidos. Solo como ejemplo, varios entrenadores aseguraron no poder defender “todo el campo” para cuidar físicamente a sus jugadores mayores y en su defecto utilizan defensas alternativas porque tienen poca rotación. Definitivamente, la cantidad de fichas afecta la forma de juego en el TNA y en este punto, también un lugar más para mayores en los planteles se transforma casi en una urgencia.

Jugadores menores. La baja en la cantidad de fichas mayores puso en evidencia lo que se pensaba. Lamentablemente no hay una cantidad suficiente de jugadores menores que puedan aportar minutos importantes en el TNA, y en algunos casos, los técnicos no se “animan” a ponerlos. Por la causa que sea (podemos buscar varias más), la realidad marca que son pocos los juveniles que tienen protagonismo y eso es preocupante también.

Torneo sin descensos. El TNA no tiene descensos al Torneo Federal lo que produce cierta pasividad, más que nada en los equipos de mitad de tabla para abajo, en la segunda parte de la competencia. Además de que esto le saca un condimento interesante y atractivo al torneo en lo deportivo y no “castiga” a los clubes que tuvieron una mala temporada.

Infraestructura. Si bien se han notado mejoras en este aspecto en algunos clubes que presentan un estadio en buenas condiciones, existen aún deficiencias importantes en varios clubes. Vestuarios chicos (sin agua caliente), pisos que no están en buenas condiciones para jugar, ausencia de protocolos de seguridad apropiados para entrada y salida de los equipos visitantes, falta de ventilación suficiente en la cancha (sabemos que la instalación de aire acondicionado es costoso, pero se podrían instalar mínimamente ventiladores grandes) son algunos de los puntos que alarman.

Párrafo aparte para el tema traslados. En muchos casos y en viajes largos, hubo equipos que viajaron en combis o en micros sin las comodidades básicas para descansar, con el aire acondicionado en mal estado y sin baño.

Kinesiólogo. En el receso pasado ya solicitamos la presencia de un kinesiólogo full time con los planteles de TNA, como sucede en la Liga Nacional. El gran desgaste de viajes, más los partidos y con el aumento del minutos de los jugadores mayores en los planteles hacen indispensable que los kinesiólogos viajen con los equipos y estén disponibles para recuperar lesiones.

Este es un análisis resumido del momento que engloba al TNA y que nos preocupa profundamente. La segunda categoría siempre fue un lugar de desarrollo para jugadores y de trabajo profesional para ellos, pero hoy todo esto se ve afectado. No podemos silenciar lo que sucede y aún esperamos que instancias superiores a la nuestra reflexionen y regulen sobre estos temas.