Basquetplus.com

El deporte profesional es un ambiente tan atractivo como cerrado, sobre todo si hablamos de temas referidos a la salud, y muchísimo más todavía si la cuestión tiene que ver con la depresión o las enfermedades mentales. Kevin Love, de Cleveland, confesó públicamente hace un tiempo sus problemas de ansiedad y sus ataques de pánico y dio un paso enorme para que se abra una frontera casi infranqueable. 

El valiente ala pivote de los Cavaliers, a partir de ahí, se convirtió involuntariamente en una cara visible del problema y no le esquivó al bulto. Le empezó a dedicar tiempo y a hablar más seguido para dar un ejemplo y para empujar a aquellos que viven algo similar a no ocultarlo más. 

Ahora, además, también tuvo un enorme gesto con su Universidad, la famosa UCLA de Los Ángeles, a la que le donó 500.000 dólares desde su Fundación para ayudar al departamento de psicología de ese colegio a luchar contra la ansiedad y la depresión. 

Love, que ayer domingo justamente se llevó el premio al Coraje Arthur Ashe en la entrega de los ESPYS de ESPN, dijo que "espero que algún día podamos borrar el estigma que hay alrededor de la ansiedad y la depresión, y eso solo lo podremos lograr a partir de mejorar el diagnóstico y el tratamiento, envalentonando a la gente a buscar ayuda cuando la necesiten".