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Boston finalmente tuvo que necesitar de la exigencia máxima para despertarse de su letargo. En su visita al Oracle Arena le dio una verdadera paliza a Golden State y lo superó 128-95, para configurar ni más ni menos que la peor derrota de la franquicia desde que Steve Kerr está en el banco de suplentes (-33 de diferencia). Los Celtics dominaron de principio a fin en base a un juego colectivo que se vio reverdecido y que aprovechó las constantes distracciones defensivas de los dueños de casa: terminaron con cinco jugadores en doble dígito anotador, con la tarea destacada de un Gordon Hayward que llegó desde el banco para totalizar 30 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias y 2 robos.

Esta derrota no hace más que profundizar la mala racha que atraviesan los Warriors, que perdieron cinco de los últimos ocho partidos, un hecho sumamente inusual que hace peligrar su primer puesto de la Conferencia Oeste, el cual ocupan con un récord 44-20. Luego del partido, en el marco de la conferencia de prensa, el entrenador Steve Kerr -fiel al estilo Gregg Popovich- dejó declaraciones picantes con el objetivo de efectuar un golpe de efecto dentro del vestuario: "Me pareció que estábamos trotando por la cancha. No podés jugar al baloncesto así, tenés que correr. Tus cortes tienen que ser duros, tenés que estar haciendo todo lo posible. Nosotros no lo hicimos y fue vergonzoso. Este juego comienza con una pasión, una ira y una intensidad, y no estaba allí esta noche".

Vale recordar que Gregg Popovic es uno de los mentores del actual entrenador de los multicampeones Warriors. Lo dirigió en San Antonio y se convirtió en un gran amigo, a un punto tal que será uno de los asistentes de Pop en el Mundial de China. 

Mirá el enojo de Popovich al terminar el partido ¡Que ganaron los Spurs!; VIDEO: https://t.co/U5GfmU6YDd #NBA pic.twitter.com/CRKaSYJvSn

— Básquet Plus (@basquetplus) 30 de enero de 2019