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En la victoria del Thunder ante los Mavs, se vivió una situación por demás particular. En el segundo cuarto, en medio de un time-out, el turco Enes Kanter descargó su frustración en la banca y golpeó con toda su fuerza la silla en la que debía sentarse.

Inmediatamente se vio al pivote realizar gestos de dolor y aunque en principio se creyó que podía tratarse de un golpe en la muñeca o en la mano, la situación terminó siendo mucho más grave. Luego del partido se le hicieron estudios y se comprobó que Kanter se había fracturado el antebrazo derecho.

¿Cómo ocurrió la lesión? Al parecer, la silla se plegó con el puñetazo y atrapó el antebrazo de Kanter con el filo de metal. Insólito y tremendamente desafortunado, más allá de que su actitud fue poco profesional.

Aunque volverá a ser evaluado en estas horas, el primer diagnóstico de los especialistas indica que se perdería dos meses de competencia. Una baja especialmente dolorosa para el Thunder, que está luchando con uñas y dientes para crecer dentro del competitivo Oeste.