Basquetplus.com

Continuamos con nuestro horizonte celeste y blanco, informe que se centra en conocer un poco más a los mejores proyectos de nuestro país, analizando su presente y futuro. El repaso incluye a aquellos jugadores nacidos desde 1995 hasta el 2001 y está dividido por posiciones. En este caso, los ala pivotes.

Ala pivotes naturales. Comenzamos el repaso con uno de los pocos ala pivotes jóvenes que ya está viendo minutos consistentes dentro de nuestra Liga Nacional: Ariel Ramos. El mendocino de Bahía Basket se está consolidando como un productivo cuatro abierto, mostrando buena mano de tres puntos. Todavía tiene trabajo por hacer, pero su futuro resulta interesante. Otro ala pivote con cierta participación en la Liga es Enzo Rupcic, de Instituto. Como Ramos (2,02) Rupcic tampoco es tan alto (2,03) pero sí potente y está desarrollando un excelente tiro de larga distancia: viene de anotar un 44% en la LDD (40/91).

Detrás de ellos, nos gustaría destacar a tres jugadores de muy buena proyección, aunque aún en completo proceso de desarrollo: Tomás Chapero es uno de los mejores proyectos argentinos, no solo en esta posición, sino desde lo global. El joven de Bahía Basket es coordinado para su altura y edad (2,06 / 2001), es ágil, productivo en los tableros y con buen tiro de tres puntos. A prestarle mucha atención. También de la categoría 2001 vale resaltar a Franco Pérez, un cuatro algo bajo (1,97), pero fuerte y con buena técnica, sobre todo para el juego interior. Por su parte, la 2000 también tiene su ala pivote natural y con proyección en Andrés Bodach. El jugador de Regatas tiene buena altura (2,04) y movilidad para el puesto, además de un sólido lanzamiento de 4/5 metros. De todas maneras, todavía está en un período de progreso, tanto físico como técnico. Herramientas naturales tiene de sobra.

En transición. En este caso, destacamos a tres jugadores que todavía deben definir su posición, entre alero y ala pivote. Uno de ellos es Tomás Pereyra, quien realizó una transición distinta a la de la mayoría: tenía minutos como alero, pero este año comenzó a consolidarse como cuatro abierto, tanto en Boca como en las selecciones formativas. Pereyra es quizá el tirador más puro de los mencionados en este informe en particular. Un 3/4 de otras características es Fausto Ruesga, quien produce números excelentes en su categoría (2000) gracias a su buena capacidad atlética, constante esfuerzo, rendimiento rebotero y correcto tiro externo. Hoy es más 4 que 3, aunque su altura (1,99) podría terminar llevándolo al perímetro. Además, ya en otro proceso de maduración nombramos a Erik Thomas, quien viene de romperla y graduarse en la Universidad de New Orleans. Thomas es un caso similar al de Ruesga, en cuanto a tener características de interno, pero altura de alero (1,96).

En el extranjero. Por último, mencionamos a un par de jugadores que como Thomas, actualmente se desempeñan en el extranjero. El más conocido de ellos para nuestro medio es Maximiliano Andreatta, hoy en el básquet colegial estadounidense, tras su paso por Regatas. El chaqueño tiene gran altura (2,07) y muy buena mano, aunque todavía debe pulir su técnica y físico. Sin tanto rodaje en nuestras formativas, figuran Franco Piasco (también en Estados Unidos), un interno potente a la hora de atacar el aro y Nicolás Nogués (en España), con interesante altura (2,04) y velocidad.