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Ferro se llevó un triunfazo de Corrientes, venciendo a Regatas por 82-80 y consiguiendo su primera victoria del año. Clave para esa situación fue la tarea de Kevin Hernández, quien saliendo como titular, finalizó con 20 puntos y 7 rebotes. Luego del partido, hablamos con el pivote.

- ¿Qué análisis hacés del partido y por dónde creés que lo ganaron?

. Fue un partido complicado. Nos costó marcarles el pick and roll y frenarles a Ramírez Barrios, que tuvo un alto porcentaje de tiro de tres puntos. Después se sumó el resto, pero en un principio tuvimos que frenarlo a Fabián. Cuando lo frenamos a él, no estaban anotando los otros jugadores de Regatas. Lo que planteamos era tener la defensa más sólida que se pueda. Planteamos un partido defensivo. Si jugábamos al ritmo de ellos, como en el primer cuarto, se iba a plantear un partido de 100 puntos y no nos convenía eso. Lo que hicimos más que nada fue resaltar nuestra fortaleza, porque creo que somos el equipo que menos puntos recibe en contra. Tenemos una defensa muy fuerte. Y también planteamos corregir los errores que tuvimos contra San Martín: las pérdidas y los rebotes. Estamos teniendo muchas pelotas perdidas. Nos focalizamos en tener la menor cantidad de esas cosas en contra. El resto lo tenemos bien. Atacando nos estamos encontrando, estamos creciendo. El único partido en el que nos pasaron por arriba fue el de San Martín. Después siempre fuimos creciendo partido a partido. Se ve un Ferro muy fuerte y hoy fue como que se terminó dando un pasito, para reflejar todo ese laburo que venimos haciendo. Perdimos tres partidos ahí al filo de los últimos minutos. Esta vez estuvimos palo a palo y lo pudimos cerrar bien. Los partidos anteriores nos dieron esa experiencia.

- ¿Se sacaron una mochila de encima, por el hecho de ganar el primer partido de visitante y porque no habían ganado todavía en el 2018?

. Puede ser, porque era algo que no se nos terminaba de dar, estábamos siempre a un pasito de lograr la victoria. Son cositas que te dejan un gusto amargo, de jugar un buen partido y no poder cerrarlo. Faltaba un tirón más y ganábamos. Son pequeños detalles, hilando fino. En un partido pueden ser los rebotes, en otro juego pueden ser los puntos que recibimos en el pick and roll. Estuvimos tratando de corregir esas cosas, justamente para hoy poder llevarnos la victoria.

- ¿Seguís confiando en lo que es el material que tiene el equipo? Parece tener potencial para bastante más.

. Sí, fue como se vio en los primeros cuatro partidos de local, el año pasado. Ahí se vio el equipo. Nos veíamos peligrosos. Creo que somos un equipo fuerte, sólido y peligroso. Y largo. El que entra produce. Tenemos algunos líderes, pero todos podemos generar. Hoy me tocó a mi entrar y sumar puntos. En la mayoría de los partidos lo estaba haciendo Nacho. También le está tocando a Iván Gramajo, que defiende bárbaro y mete triples. El año pasado lo mismo, cuando no tuvimos a Baxley, salió Cuello como titular y también sumó. Todos estamos listos para sumar para el equipo. Todos tenemos gol en la mano, cada uno en su forma obviamente. Somos un equipo de temer por eso, por ser un equipo largo.

- ¿Te cambia mucho cuando te toca jugar de titular como hoy, a cuando te estaba tocando salir desde el banco?

. La función sigue siendo la misma. Por ahí en este partido se dio que tuve más pelotas en las manos, más chances. Hice mejor mi laburo de pick and roll y entonces me quedaron bolas más limpias para ir a las bandejas. Fui a buscar algún que otro rebote en ataque. Fui sumando puntos de diferentes cositas. No me encasillé solamente en el poste bajo. A mi me encanta hacer un poquito de todo, sumar alguna asistencia para que salga a tirar algún compañero. Cada uno desde su lugar aporta lo que le toca y lo que puede. Hoy estaba muy contento la verdad, por como jugué. Estaba preparado por si me tocaba entrar y jugar como me tocó hoy. Me gustaría que sea más o menos igual en la mayoría de los partidos, pero que se sume Nacho con algunos puntitos más. Yo no tengo drama en ceder en eso. Lo ideal sería que todos hagamos 10 puntos, porque después el otro equipo no sabe a quién defender. Si Alessio cuando entra anota, Harper lo mismo, Hernández jugó así, Cuello, Gramajo, Cosolito... les van a surgir esas dudas a los rivales. Por eso somos un equipo fuerte y de temer. Si nos vienen a querer ganar, no les va a ser fácil. Cuando nos ganen va a ser porque son mejores. Vamos a ser la piedra en el zapato de todos. Creo que vamos a tener más triunfos que derrotas. Estamos para estar arriba en la tabla.

- Ferro tiene una formación con básicamente cuatro perimetrales, porque Thompson y Harper son más externos. Y Gramajo y Balbi ni hablar. ¿Te sentís cómodo en esa confirmación, como el único interno natural?

. Sí, la verdad que me siento cómodo, no tengo problema. Por ahí lo que me gustaría, de vez en cuando, aunque ya es decisión del entrenador y no es ninguna presión ni nada, es jugar a veces con Nacho. Porque nos entendemos bastante. Somos los dos cincos. Esto lo aprendé de chiquito, me lo enseñó Mariano Mazzini: si hay dos pivotes que saben jugar más o menos al básquet en el poste bajo, se cagan de la risa. Cuando jugamos juntos nos encontramos fácil. Sabemos dónde conviene pasarnos la pelota, dónde va a estar el otro, los gustos de cada uno para ir para la derecha o para la izquierda. En el poste bajo vos tenés muy poco espacio y más si tenés dos pivotes en cancha. Tenés cuatro jugadores en tres o cuatro metros, contando a los dos defensores. Entonces tener que saber moverte y tener química para sacar ventaja en el uno contra uno, sin chocar contra el otro. O generar ventaja para juntar marcas y pasarla. Diferentes cositas. En su momento con Boccia nos entendíamos muy bien. Así con varios jugadores. La verdad que igualmente me gusta jugar así. Dijon Thompson juega muy bien en la parte de concepto, se mueve muy bien. No tiene problemas en si tira o no al aro. Tiene algún tiro solo pero si ve alguien más solo, la pasa. Está bueno jugar con alguien así. Es cierto que no es tan pesado, pero hoy en día los ala pivotes de la Liga juegan casi todos abiertos. Casi todos los equipos terminan con una formación de 4-1, salvo algunos momentos San Martín o Gimnasia.