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Obras Basket y Boca Juniors vivieron una jornada distinta en el club 9 de Julio. Con motivo de un amistoso, que fue el plato fuerte en el marco de la inauguración del nuevo piso flotante del gimnasio Ernesto Báncora de la entidad millonaria, dos equipos de la elite nacional chocaron en la ciudad bonaerense ante una multitud de espectadores.

Acudieron cerca de 1500 personas, en una ciudad que se vistió de fiesta para un suceso poco casual por aquellos lares. No obstante, uno de los grandes focos de atención que tuvo la noche fue Juan Gutiérrez, jugador que muy identificado a Obras pero que también representa un valor más que importante en la ciudad, porque ha surgido en Atlético 9 de julio y porque la escuela de basquet de la institución lleva su nombre.

Por eso fue una noche con tintes emotivos, porque el Pipa regresó al club de sus orígenes y fue homenajeado. Además, tanto Obras como Boca realizaron una serie de actividades solidarias, fuera de lo que significó el partido en sí. El amistoso, como dato anecdótico, quedó en manos de Obras por 80-74.

"Es muy fuerte, y si bien es un privilegio, no deja de ser una gran responsabilidad, más aún cuando se trata de una presentación formal de las remodelaciones del estadio donde jugué cuando era chico", expresó Gutiérrez, en su regreso a su ciudad y en declaraciones recogidas por el periódico zonal Tiempo Digital.

Fotos: Sebastián Molinari (Pasión y Goles) y Diario Tiempo Digital.