NCAA 2014/15

Garino y su sueño albiceleste: "Soy soldado de mi país"

16:20 09/05/2015 | Repasamos junto al alero de George Washington su temporada en la NCAA, su crecimiento en lo individual y la chance de la Selección.

Garino con el tema de los Colonials: "Elevense alto".

Patricio Garino tuvo una muy buena temporada desde lo individual en George Washington, aunque conociendo su manera de pensar, seguramente hubiera cambiado sus números personales por un mejor rendimiento colectivo. Los Colonials arrancaron bien la campaña pero tuvieron problemas en el cierre y terminaron algo lejos de sus objetivos.

A continuación, repasamos parte de esa 2014/2015 junto a Garino, con quien también analizamos lo qe depara su último año universitario y la reciente citación en la preselección de Sergio Hernández. Una charla imperdible con un joven de 21 años que hace tiempo declara como todo un veterano y que siempre nos deja varios puntos interesantes para repasar.

 

Bueno antes que nada, no puedo dejar de preguntarte por un balance de la temporada que pasó. ¿Qué resumen hacés de la 2014/2015 para George Washington?

Empezamos la temporada preparados bien físicamente, recuperando a nuestro base Joe McDonald que venía de una operación compleja y a Kethan Savage que también habíamos perdido al final de la temporada pasada. Psicológicamente estábamos motivados para enfrentar a nuestros rivales, pero sabiendo de que este sería un año muy especial. Por ahora somos un equipo corto, con poco banco. Estamos cerrando un proceso de varios años, de los cuales nuestro entrenador heredó jugadores que no eran de su elección y recién en esta temporada tenemos a pleno el equipo elegido por él. Con tantas expectativas y esperanzas, honestamente fue una temporada atípica. El equipo entero fue irregular y eso influyó en los resultados. Tuvimos varios muy buenos partidos como por ejemplo en Hawaii que fuimos campeones del Diamond Head Classic, venciendo a potencias como Colorado State y Wichita State. Pero luego entramos en un pozo muy grande del que nos fue difícil salir e influyó mucho en nuestras posibilidades de ingresar en el torneo NCAA, en la Locura de Marzo. A pesar del ágrio gusto de no poder alcanzar nuestras metas tuvimos la suerte de ser invitados al NIT (National Invitational Tournament) y allí pudimos jugar mejor como equipo, ganándole a la Universidad de Pittsburgh y dejando todo contra la Universidad de Temple. Nuevamente, las expectativas y esperanzas fueron muy altas pero a fin de la temporada estuvimos todos muy desilusionados por no cumplir con nuestra palabra de llegar bien alto.

Y para cerrar el tema balance, también te pido uno tuyo, ¿cómo te viste este año?... ¿con qué estás conforme y en qué te hubiese gustado dar más?

Este año me sentí mucho mejor y mucho más útil para el equipo. Siento que he evolucionado en distintos aspectos de mi juego que me han pedido desde el año pasado y cada temporada voy logrando más objetivos, pero todavía me falta mucho camino por recorrer a nivel individual. Sigo trabajando sobre mis puntos débiles y soy muy consciente de ellos. El día que te diga que estoy bárbaro, significará que no soy objetivo y que eso marcará el final de mi carrera. Los jugadores somos así, tenemos momentos altos y momentos bajos, siempre aún siendo el profesional más caro hay algo que mejorar. Es un razonamiento lógico. Dentro de cada deportista pasa una vida y eso representa todo en el rendimiento. Son una suma de factores que tienen que caminar todos al unísono para que no influyan cuando pisás la cancha.

Volviendo al equipo, tuvieron un buen arranque de campaña e incluso también en los primeros cruces del Atlantic 10, pero fueron cayendo en rendimiento a lo largo que avanzó la temporada. ¿Lo vinculás a un tema de dificultad de los rivales o te parece que dejaron de hacer algo que estaban haciendo bien en un principio?

Mirá, yo creo que más que nada fuimos irregulares todos en nuestros rendimientos. No pudimos tener ese partido que dijimos todos jugamos a nuestro máximo potencial. Llegamos a estar muy arriba, casi te diría en el candelero, foco de todas las miradas, empezamos a ser favoritos, y es como todo, cuando te patean el culo en tu propia cancha, que es lo que no nos había pasado, parecería que es un síntoma psicológico colectivo que les pasa a todos los equipos. Cuesta sacar la cabeza y si no estamos todos decididos a poner lo que hace falta en el campo, se ve reflejado en los resultados. El grupo estaba fastidioso, frustrado y muy sorprendió ya que no encontrábamos la victoria en algunos partidos. Nuestros rivales simplemente hicieron jugadas que no pudimos parar, hubo fallas en la defensa, dejamos de ser intensos y fuimos blanco fácil en varias ocasiones. Pero lo pudimos revertir. Volvimos a lo básico y a representar lo que nos caracterizaba: defensa aguerrida y juego mas fluido. Nos sentimos mejor a comienzo del torneo del Atlantic 10 pero luego caímos en los últimos partidos nuevamente.

Viendo un poco al equipo, si bien defensivamente fueron bastante regulares, en ataque les ha costado serlo. ¿Coincidís que han pagado bastante caro la falta de tiradores puros, como podía ser por ejemplo Creek el año pasado?, ¿o lo ves por otro lado el bajón ofensivo?

Por supuesto que echamos de menos a los tres seniors que se fueron el año pasado. El equipo se encontró de una sin tres jugadores de difícil reemplazo. Nos fuimos armando con lo que teníamos, con cinco chicos de primer año que pensábamos nos iban a dar una gran ayuda, pero lamentablemente no logramos encontrar ese empujón desde el banco, ya que nosotros los cuatro juniors jugamos casi 35 minutos por partido de promedio. Tal vez nos jugó en contra la presión de la prensa o el nivel de los rivales ya que nuestro tirador puro no pudo desplegarse a su máximo potencial. No debemos olvidar que tenemos dos jugadores incorporados, que son transferidos de otras universidades que este año no pudieron jugar. Recién podrán hacerlo la próxima temporada. Son muy talentosos y lograremos de esa manera tener un equipo mas homogéneo. Somos un equipo que sabe jugar, muy altruísta y con ganas de ganar, pero hoy por hoy, cuando jugás tres veces en la semana, viajes, entrenamientos, y poco descanso, debido a que madrugamos mucho por las cursadas, el cuerpo empieza a pasar factura y eso se ve en los resultados.

Una vez que no pudieron cumplir el sueño que me imagino era entrar al Torneo NCAA, ¿les costó encontrar algo de motivación para el NIT o lo tomaron con la importancia necesaria? No hablo de algo consciente, pero quizás hasta inconsciente.

Recibimos la noticia con mucha alegría. Sabíamos que queríamos ganar el NIT. Inconscientemente creo que nos fue un poco difícil de salir del bajón pero por suerte en el partido contra Pittsburgh ellos nos demostraron que a pesar de ser una universidad de mucho prestigio basquetbolístico, las ganas que tenían ellos de jugar eran muy pocas y eso nos levantó la confianza para saber que podíamos ganar. Desde comienzos del partido salimos a la cancha para vengarnos de la pobre temporada que tuvimos.

Antes del comienzo de la temporada, me decías que este año asumías una responsabilidad clara como uno de los líderes o referentes del equipo. Más allá del resultado final del equipo, ¿cómo te sentiste en esa función? que seguramente no va a hacer más que crecer todavía más el año que viene, ya como senior.

Esta fue mi tercera temporada en el equipo, con cuatro de los compañeros que empezamos juntos y con el mismo técnico. Lograr un liderazgo no es fácil, con jugadores adelante tuyo y jugadores que van y vienen. Yo fui cambiando mi personalidad y mi caracter para poder ser funcional al equipo. Hoy me comunico mucho más en la cancha, me hierve la sangre y lo demuestro, no me gusta perder, me calienta mucho. Se que todavía tengo que mejorar como líder pero después de un mal partido, casi no duermo. Repaso todo el encuentro y casi te diría que lo juego de nuevo, soy un tarado... pero cuando me levanto, tengo en claro los errores. Me levanto muerto, con los dientes apretados pero decidido a todo para lograr revertirlo y trato de comunicarles a mis compañeros ese sentimiento que tengo para que todos podamos alcanzar nuestro potencial. Esta temporada me ha hecho crecer mucho, son buenas experiencias a pesar de los resultados. La próxima temporada tendremos todos mas responsabilidades y entre los cuatro deberemos conducir el equipo de la mejor manera, para lograr alcanzar nuestras metas.

Después de esta cierta decepción por el final de temporada con GW, ¿sos de los que querían revancha ya mismo o quizás te tomaste algunos días o semanas para desenchufarte del básquet?

Sinceramente terminé la temporada destrozado, muy cansado, con dolores en las rodillas, con mucha carga emocional. Me dolía todo. Tengo muchas ganas de revancha. Demasiadas. Tengo ya planteados mis objetivos a corto plazo y también para un futuro más lejano.

No puedo dejar de preguntarte por la Selección, luego de tu aparición en la lista para los Juegos Panamericanos. Contame un poco tu idea con respecto a esa posibilidad. Después de diferentes situaciones que no te permitieron jugar con el equipo, ¿tenés algo de ansiedad por finalmente poder estar?

Estoy más cerca este año. La CABB está superando un momento delicado, con un grupo de gente que tiene ganas de trabajar bien, y lo van a lograr. Fue doloroso ver desde lejos la caída de una institución tan cercana a nuestros sentimientos, pero somos argentinos y tenemos esa tremenda facilidad para revertir las cosas, porque tenemos ingenio, somos capaces y fundamentalmente no nos entregamos. Personalmente estoy con un poco de ansiedad por saber si voy a poder integrar el equipo de mis sueños pero todo el tiempo lo dirá. Yo soy un soldado de mi país y me vengo armando para enfrentar todo lo que se cruce por mi camino. De ahí en más no está en mis manos esa decisión.

 

Juan Estévez
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @JuanEstevez90
 

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