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En esta jornada, todo lo recaudado por la venta de Big Mac es a beneficio de los siete Programas de la Casa de Ronald McDonald, un “hogar fuera del hogar” para menores con enfermedades que requieren un tratamiento médico de larga duración, en centros hospitalarios, lejos de sus domicilios habituales y, como era de esperar, los jugadores de Ferro Carril Oeste quisieron colaborar. 

Este viernes, 14 de noviembre, en el restaurant de comidas rápidas Mc Donald’s de la Avenida Rivadavia 5723, bajo el lema “Convertí un Big Mac en una sonrisa”, Ezequiel  Dentis y Matías Fioretti, compartieron unas horas con los pequeños, jugaron al básquet, firmaron autógrafos, conversaron con ellos y se fotografiaron juntos. Para ambos ha sido una experiencia gratificante. Disfrutaron un mediodía con los chicos, se alegraron con sus sonrisas, compartieron juegos  y comprobaron cómo afrontan las dificultades que les ha puesto la vida.

Al finalizar la acción solidaria Ezequiel Dentis comentó: “Para mi no hay nada mas lindo que ayudar al que lo necesita” y luego agregó: “La solidaridad llena el alma”.  Por su parte Matías Fioretti dijo: “No hay nada más lindo que la sonrisa de un niño”, “jugar con los chicos y verlos tan contentos fue fantástico.  La verdad fue una experiencia de primera”.