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Instituto (Córdoba) 68 - Estudiantes (Concordia) 84

A esta altura, seguir hablando de sus batacazos sería no reconocer una realidad: Estudiantes dio una nueva muestra de que sus victorias ante las potencias del Norte no son casualidad y demostró, que al menos hoy, su excelente trabajo colectivo le alcanza para compensar las diferencias en cuanto a individualidades que puede haber con otros equipos.

El conjunto de Hernán Laginestra hizo un excelente partido en Córdoba, superando a Instituto por 84 a 68, en un juego que lo tuvo como dominador casi durante los 40 minutos. Más allá de que el Verde tuvo a varios puntos altos, vale destacar la tarea de Federico Marín, máximo anotador con 23 puntos.

Estudiantes salió decidido a marcar diferencias desde temprano y con la mano caliente de Marín y una defensa que no le daba nada cómodo a sur rival, tómo una rápida diferencia que 9-0, que seguiría creciendo hasta ser de 14 tantos (16-2). De a poco Instituto se fue metiendo en la historia, pero en parte, el daño ya estaba hecho: 25-17 al primer descanso.

Dejando atrás lo que fue ese inicio para el olvido, los de Rearte potenciaron su remontada en el arranque del segundo período: 8 puntos de Bertone y un triple de Gerlero, para empatar el marcador en 28. Igualmente, Estudiantes supo pasar el temblor y con buenos minutos de Justiz, se fue al entretiempo con una pequeña brecha (39-35) en su favor.

Al igual que en el segundo cuarto, el arranque del tercero fue para la Gloria, encontrando respuestas en el desequilibrio individual de Rodney Green. Sin embargo, cuando el ex Lanús se apagó, los cordobeses no encontraron respuestas ante la muy buena marca propuesta por los visitantes. Pero no solo la defensa impulsó a los entrerrianos: Marín retomó con su noche goleadora y con varias conversiones, dejó a los suyos al frente por 57 a 52, entrando a los 10 minutos finales.

La tendencia de los dos parciales anteriores se mantuvo: Instituto abrió el último período con una racha de 9-0 que lo dejó al frente. Igualmente, lejos de acusar el golpe, el pasaje no hizo más que despertar a Estudiantes. Tucker venía apagado (4 puntos) y con problemas de faltas, pero cuando su equipo más lo precisaba, respondió: el extranjero empezó a sacar diferencias en el uno contra uno y también tuvo un par de buenas asistencias. A su tarea se le sumaron 5 puntos de Orresta y el regreso de la intensidad defensiva, ante un Instituto perdido en ataque. En un abrir y cerrar de ojos, el partido se le fue de las manos a los locales, quienes acabaron cayendo por un contundente 84 a 68.