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A pesar de la derrota, se puede decir que Argentina aprobó con una buena calificación el segundo examen en su ruta hacia el Mundial de España.

Nuevamente sin Luis Scola yMarcos Delía, el equipo nacional sacó a relucir gran parte de sus cualidades ante un rival que llegó completo al partido que se jugó en Río de Janeiro.

Es cierto que falló sistemáticamente en los lanzamientos externos y que permitió muchos rebotes en su propio tablero, pero hay atenuantes, como el inicio lógico de un proceso y la ausencia de jugadores de gran talla como los mencionados en el párrafo anterior.

Pese a ello demostró carácter, fue al frente todo el juego, no se dejó intimidar, sobre todo los chicos jóvenes que buscan ganarse un lugar en el equipo.

Argentina se paró muy bien en el comienzo del partido, metió presión arriba y dificultó la ofensiva de su rival, que recién pudo anotar sus primeros puntos de cancha cuando promediaba el segmento. Tiago yNene fueron bien anulados por el cerrojo que impuso Lamas.

Cuando Brasil fue más punzante y agresivo, especialmente al generar segundas opciones en el aro contrario, se invirtieron los papeles. Los de Magnano tomaron el control ante un Argentina que le costó encontrar el aro, sobre todo de larga distancia.

Con esos argumentos, sumado a la defensa que ya tiene el sello del cordobés, el local sacó seis de ventaja al finalizar el cuarto inicial: 20-14.

Con la rotación llegó la reacción de Argentina. Fue clave el ingreso de Campazzo y Richotti, sumado al trabajo de un Bortolín tan agresivo como certero, y cuyo crecimiento a esta altura ya no sorprende a nadie. El base le dio otra dinámica al juego, y se toreó como acostumbra hacerlo ante los marcadores rivales; y el jugador del Canarias arrancó enchufado y haciendo lo que mejor sabe, quebrar la primera línea con sus habituales penetraciones.

Cuando la visita se dio cuenta que el negocio estaba cerca del aro, fue reduciendo la ventaja, hasta que logró recuperar la supremacía en el marcador. Con Prigioni en cancha se vio lo mejor de Argentina en el tramo final de la primera parte.

Sin embargo, la mayor dificultad para los de Lamas fue evitar los rebotes en ataque de su rival (Tiago y Nene fueron una pesadilla ganando el tablero contrario), y debido a eso se fue al descanso largo perdiendo por uno: 33-32.

Brasil fue una máquina en el inicio de la segunda parte. Explotó el juego interno con Nené y Splitter y llegó a escaparse por diez ante un adversario que no estuvo certero y que sufrió cada contra de su rival en ese pasaje.

Argentina emparejó las acciones a partir de la rotación, pero además fue paciente para ejecutar las ofensivas, una cualidad interesante teniendo en cuenta como se estaba dando el trámite del partido. Y atrás volvió a contener a su rival, lo alejó del cesto y ya no le permitió gravitar.

Bortolín primero y Campazzo después, fueron los hombres donde se apoyó el funcionamiento del equipo. ¿El punto a favor? dos jugadores de la nueva generación para tirar de las riendas. A los de Lamas les alcanzó para dejar el marcador a uno antes de ingresar a los diez minutos finales: 49-48.

En el último capítulo Brasil lo atropelló de entrada, metió un parcial de 7-0 y se volvió a alejar en las cifras (56-48). También fue favorecido con dos faltas técnicas sancionadas a Nocioni por sus reclamos, algo queJulio Lamas se encargó de resaltar a sus jugadores en el tiempo muerto que solicitó: "Hablar con los árbitros no nos sirven, quiténselo de la cabeza".

Campazzo le imprimió otro ritmo al juego volviendo loca a la defensa carioca, Argentina redujo la ventaja, pero no le alcanzó para darlo vuelta. Algunos fallos arbitrales, la pobre efectividad de larga distancia (3/21 triples) y los rebotes que Brasil le tomó en su propio tablero (16) conspiraron contra sus chances.

Para colmo Gallizzi, el hombre encargado de controlar a Varejao, se fue por faltas cuando quedaban 4m34s para terminar el juego. Aún así, Argentina tuvo chances de ganar hasta el último minuto. Fue cuandoLarry Taylor, con un triple a cuarenta y siete segundos del cierre, torció definitivamente la historia en favor de Brasil.

Roberto Martín
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Síntesis
Brasil (68): Marcelinho Huertas 4, Alex García 9, Marquinhos 6, Nené 10 y Tiago Splitter 15 (Formación inicial); Leandrinho 10, Marcelo Machado 0, Rafael Hettsheimeir 2, Anderson Varejao 7, Raulzinho 2 y Larry Taylor 3. Entrenador: Rubén Magnano.
Argentina (59): Pablo Prigioni 11, Marcos Mata 2, Andrés Nocioni 0, Leonardo Gutiérrez 4 y Matías Bortolín 14 (Formación inicial); Facundo Campazzo 17, Nicolás Richotti 6, Walter Herrmann 1 y Tayavek Gallizzi 4. Entrenador: Julio Lamas.
Cuartos: 20-14, 13-18, 16-16 y 19-11.
Arbitros: Fernando Serpa Oliveira, Fabio Kover y Francisco Tandú (todos de Brasil).
Estadio: Maracanazinho, Río de Janeiro - Brasil.

Planilla del partido