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La masacre de Parkland, en donde un exalumno empezó a disparar en la secundaria a la que asistía, matando a 17 personas entre alumnos y docentes, afectó notoriamente en los ánimos del Estado de la Florida. Pero también a todos los Estados Unidos, en donde volvió a ponerse en tela de juicio la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas. Cada una de las vidas que se perdieron tenían sueños, referentes, metas y objetivos, y una de ellas tuvo un punto de conexión con Wade.

Joaquín Oliver, uno de los chicos asesinados en la tragedia, fue enterrado con la camiseta de Dwyane Wade, uno de sus ídolos. Al enterarse de esta noticia, el jugador se sintió sumamente conmovido y se expresó a través de su red social de Twitter: "Muchas personas estuvieron entusiasmadas con mi regreso a Miami, entre ellos Joaquin Oliver, quien ayer fue enterrado con mi camiseta. Por razones como estas no nos vamos a callar y driblar. Es mucho más GRANDE que el baloncesto. Somos las voces de las personas que no llegan a ser escuchadas. Joaquín Oliver, que descanses en paz y te dedico mi regreso y el resto de esta temporada con el Miami Heat".

Anoche, una de las zapatillas de Wade tenía el nombre de Joaquín, justamente en la mejor jornada del mítico 3 del Heat luego de su regreso: aportó 1 rebote, 1 asistencia, 1 tapón, 3 robos y  27 puntos, 15 de los cuales llegaron en el último cuarto, incluido el doble ganador del partido. 

¡Como en los viejos tiempos! Wade se vistió de héroe y le dio el triunfo a Miami sobre los 76ers; VIDEO: https://t.co/q45dngf5Nq #NBA pic.twitter.com/x3OXsNz6qM

— Básquet Plus (@basquetplus) 28 de febrero de 2018