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Al Real Madrid, recibido por el Herbalife Gran Canaria con un pasillo en honor al título copero, le tocó remar a contracorriente desde casi el salto inicial. Llegó a perder por 16 puntos durante casi todo el segundo cuarto y a pesar del gran encuentro de Llull (28 puntos, 24 de valoración) no pudo culminar una remontada que rozó ante un rival más acertado desde la línea de 6,75.

Todo parecía que comenzaba bien con una canasta del menorquín pero fue un espejismo. Al Real Madrid le faltó acierto de cara al aro con solo nueve puntos (4 canastas en juego) en el primer parcial y un bajo porcentaje en el triple (2 de 15). Llull (10 puntos) y Randolph (8) evitaron que la desventaja fuera mayor. Todo lo contrario que el Herbalife Gran Canaria, cómodo en ataque y desde el 6,75, con 6 de 9 en la primera parte. Con buenos números de Pasecniks (12) y Kuric (10), con un 9-23 en el inicio y +11 cuando enfiló el túnel de vestuarios (33-44).

Cuando un jugador se encuentra en estado de gracia hay que aprovecharlo. En el Madrid pasa con Llull, que está viendo el aro más grande que nadie. Mejoró los porcentajes de triples en el tercer cuarto y metió cuatro consecutivos sin fallo, llegó a los 1.000 como madridista, puso a los suyos un punto abajo e hizo soñar al Palacio con otra remontada. Pero no perdieron ni la fe ni la ventaja los canarios, que comenzaron el cuarto definitivo seis arriba (58-64).

Real Madrid y Gran Canaria decidieron jugarse el partido desde el 6,75 y fueron los visitantes los que se llevaron el triunfo. Cinco triples amarillos (3 de un espectacular Kuric) frente a los dos de los blancos evitaron la que hubiese sido otra enorme remontada de los de Laso. Se colocaron a uno (73-74) a falta de cinco minutos pero el escolta norteamericano de los de Casimiro rompió el partido definitivamente. El conjunto madridista ya piensa en su viaje a Turquía para enfrentarse al Galatasaray.

Andrés Nocioni: 0 puntos, 2 rebotes, 1 falta recibida, 0-2 en dobles y 0-2 en triples durante 11:45 minutos de juego.