Argentina

El cuarteto criollo de la década: Manu, Scola, Chapu, Facu

17:49 31/12/2019 | Los cuatro argentinos dejaron al país en lo más alto con la selección argentina y también con sus clubes. Un repaso de sus títulos a lo largo de la década.

Nocioni, Campazzo, Ginóbili y Scola (Foto: FIBA)

Cuando la cúspide parecía ser 2004, los jugadores argentinos demostraron que estaban disconformes con lo hecho y que irían por más laureles, le pese a quien le pese, le importe a quien le importe. Cuando existía un límite, ellos no sólo llegaban allí, sino que también, años después, lo terminaban rompiendo. Emanuel Ginóbili, Luis Scola, Andrés Nocioni y Facundo Campazzo, cuatro pibes que fueron dando pasos agigantados, caminando por paisajes que sólo ellos lograron observar y derribando murallas que el resto de los mortales jamás se animaría a tumbar. 

Esta década fue de ellos, lisa y llanamente, sin discusiones, evitando debates. En San Antonio y en el seleccionado nacional fue Ginóbili, en Houston, Indiana, Brooklyn, Phoenix, Toronto y la selección celeste y blanca fue Scola, en Europa, América y en donde sea estuvo Nocioni y, por último, el cordobés que no puede ser etiquetado, aquel que se apellida Campazzo y tira magia al andar, desde Peñarol a Murcia y al Real Madrid, uno de los mejores conjuntos del planeta.

Todos y cada uno de ellos dieron tantas vueltas que en algún momento terminaron mareándose. Campeonatos en la NBA, títulos domésticos en España, Euroligas y medallas con el seleccionado nacional. Desde el 2010 hasta hoy, Ginóbili cosechó un anillo con Spurs (2014) en un equipo que desplegó un básquet elegante y solidario por donde se lo mire. Además, logró una medalla de oro en el FIBA Américas de 2011 y sentó un precedente de ética, trabajo y dedicación que hasta el día de hoy está impuesto en los proyectos jovenes argentinos que lo sucedieron con la celeste y blanca. 

Scola, por su parte, fue un caudillo, de esos que evolucionó para sobrevivir, porque el que no se revela no existe. Junto a Manu, salió campeón en el FIBA Américas de 2011 y este año logró el oro en los Juegos Panamericanos y la plata en el Mundial de China. Con respecto a sus logros individuales, Luifa se convirtió en 2019 en el segundo máximo anotador de la historia de los mundiales (611) y también en el jugador con más partidos disputados en campeonatos mundiales. No sólo eso, también es uno de los que posee el récord de más campeonatos mundiales jugados (cinco).

Toro en su rodeo y torazo en rodeo ajeno. Chapu, Andrés, caballo, bestia... Así podríamos seguir y jamás nos detendríamos. El alma de sus equipos, el corazón que todos necesitan. Nocioni no entiende de razones y lo demostró en cada partido, en cada jugada, en cada balón perdido. En Europa lo ganó todo en esta década: una Supercopa de España (2014), una Euroliga en la que también fue el MVP del Final Four (2015), dos Ligas ACB (2015 y 2016), una Copa Intercontinental (2015) y tres Copas del Rey (2015,2016 y 2017). Además, se dio el lujo de volver al país y ganar el Super 8 con Peñarol y el oro con Argentina en los Juegos Panamericanos, todo eso en 2011, un año que quedará en la historia de todos los amantes del básquet nacional. 

Facundo Campazzo, el último en cuestión, fue una esponja que absorbió todo lo que observó de los tres gigantes previamente mencionados. Tiene el corazón de Nocioni, la agilidad de Ginóbili y el talento de Scola, sumado a su propio toque, el del chico rebelde que no le importa nada, que es feliz con sólo picar la naranja. Para enumerar sus títulos en esta década hay que sentarse, respirar hondo y empezar a contar: tres Ligas Nacionales (2010/11, 2011/12, 2012/13), tres Super 8 (2009, 2011 y 2013), una Copa Argentina (2010), dos Interligas (2010 y 2011), una Copa Desafío (2010), una Supercopa de España (2014), una Copa del Rey (2015), dos Euroligas (2015 y 2018) y tres Ligas ACB (2015, 2018 y 2019).

Cada uno en lo suyo brilló de manera singular y colocó al básquet argentino en lo más alto. Fueron y son valores excepcionales, con rasgos impropios de la idiosincrasia del país. Esfuerzo, visión y cumplimiento de objetivos. Nada más claro, nada más eficiente. Son y serán todo. Caudillos del mundo moderno, generales de sus guerras, criollos en su propia tierra. 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14

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