El clásico santiagueño fue para Olímpico: garra, corazón y 74-70
00:18 09/10/2017 | El elenco bandeño le ganó un clásico memorable a Quimsa, en un final plagado de tensión y con Williams como MVP (10 puntos, 8 rebotes y 6 tapas).
Stanic, uno de los puntos altos de Olímpico en el clásico (foto: Somos Deporte)
Quimsa 70 - Olímpico 74
En un final plagado de emoción pero sobre todo donde se sacó a relucir el carácter de cada equipo, Olímpico se quedó con el clásico santiagueño después de vencer a Quimsa en el Ciudad por un ferviente 74-70. El equipo bandeño controló el juego durante la primera mitad, luego sufrió una seria reacción de un entonado Quimsa pero tuvo los suficientes argumentos como para frenar esa embestida. Al final aguantó, puso el corazón y se apoyó en artífices clave para su victoria, logrando una importante victoria con Justin Williams como máxima figura (10 puntos, 8 rebotes y 6 tapones).
Olímpico arrancó mucho más firme en el Ciudad, a través de la dupla Williams-Clemente en el juego interior que se tradujo en puntos y rebotes. Los bandeños dominaron las alturas e hicieron mucho daño en el poste bajo, despegándose a un interesante 13-6 tras un triple de Stanic para trasladarle preocupaciones a su rival. Quimsa por su parte arrancó muy individualista, fue decidido adelante pero también estuvo desordenado, por lo que no pesó. Si bien llegó a acercarse a un doble (13-11), Olímpico encontró muchos puntos en la mano de Cosolito, llegó a tomar una renta de +10 y cerró el primer periodo 23-17 arriba.
Quimsa había mejorado un poco en el ocaso del parcial inicial porque presionó en toda la cancha y encontró dos transiciones defensa-ataque rápidas (una de Vega y la otra de Gadson). De todas formas a los de Demti les siguió costando mucho hacer pie, hubo una mejora porque se asoció más pero aún así el control no dejó de ser de los bandeños. Olímpico llegó a sacar +12 de brecha, en Quimsa apareció el buen repertorio de Schattmann (10 puntos al descanso largo) pero la visita nunca cedió demasiado paso. Terminó siendo 41-35 para los de Laginestra al cerrar la primera mitad, con un Negro que nunca permitió que su rival corra.
El ritmo bajó bastante en el tercer periodo, al menos desde el lado de Olímpico que bajó un poco su caudal ofensivo. No fue así para Quimsa, que siguió mostrando un pequeño crecimiento y fue más regular. Ya el aporte de Schattmann venía siendo importante, aunque el pasaje de Gadson también fue de lo mejorcito. A Olímpico le costó porque Quimsa lo sacó de su ritmo, pero de todas formas la peleó con su perímetro (bien Guillermo Díaz) más Clemente, aunque el extranjero sin tanto peso como en el comienzo de la noche. Quimsa equilibró la batalla, aunque también tuvo errores a cada vez que estuvo a punto de darlo vuelta y Olímpico entró al último cuarto con ventaja mínima (53-52).
Quimsa arremetió una vez más en el arranque del periodo final, y la ascendente tarea de Gadson fue determinante ya que con dos triplazos de su autoría el local pasó al frente (63-61). Pero fue prácticamente efímera esa ventaja, porque Olímpico sacó a relucir su personalidad, depositando la bola en las determinantes manos de Green y Clemente para empezar a cambiar la historia.
Es cierto que los bandeños habían dominado durante la mayor parte del partido, pero en esos minutos finales se vio el carácter de un equipo al que no lo incomodó la presión, apoyándose en un fenomenal Williams que defendió una vez más como una fiera, sin olvidar dos hombres claves en el perímetro como Stanic y Cosolito. El temperamento, la intensidad y convicción de Olímpico fue mucho mayor en los minutos finales, terminando de llevarse la historia por 74-70 para así desatar la fiesta bandeña en el Ciudad.
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