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Sobran los motivos para que el 2018 no sea fácil de olvidar para las protagonistas del básquet femenino de nuestro país. Tanto a nivel mayores, como en las juveniles, se produjeron logros enormes que no solo marcan un presente de claro crecimiento, sino también un futuro que genera muchísima ilusión.

El punto cumbre del año, indudablemente, pasó por la consagración de las Gigantes en el Sudamericano de Tunja, recuperando el título después de 70 años, al vencer en la final del torneo a Brasil por un dramático 65 a 64. Las de Santander ganaron los cinco juegos que disputaron en el certamen y tuvieron a Melisa Gretter como MVP del mismo. De hecho, ese no fue el único premio que se llevó la base en el 2018, ya que también se consagró campeona y más valiosa en la Liga de Brasil, de la mano del Vera Cruz Campinas. Un talento que no para de crecer.

Récord perfecto (5-0) y título Sudamericano luego de 70 años

Al poco tiempo del bombazo del Sudamericano, las Gigantes tuvieron su gran prueba del año: el Mundial de Tenerife, donde lamentablemente no pudieron competir con las potencias de la categoría y terminaron cayendo en sus tres presentaciones (Turquía 37-63, Australia 43-84 y Nigeria 70-75), para finalizar 15°. De todas maneras, eso no empañó la tarea de un grupo que se encargó de volver a poner a nuestro país en los primeros planos internacionales.

La otra cita Mundial del año la tuvieron las U17, donde se dieron algunos resultados de enorme valía: tras perder con Hungría en el debut (61-85), Argentina superó a España (76-67) y Nueva Zelanda (60-52), para quedar segunda en el Grupo C.  En octavos no hubo suerte ante una potencia como Letonia (58-72) y el golpe las llevó a tener un flojo partido en la reclasificación ante Malí (48-63). Sin embargo, las chicas se recuperaron rápido y se despidieron de Minsk con dos triunfazos: 61-58 sobre el local Bielorrusia y 51-47 sobre Colombia. El 13° puesto no termina de reflejar lo muy bueno que hizo el equipo durante dos semanas, finalizando incluso con récord ganador (4-3).

Ese U17 tuvo dos figuras descollantes: Sofía Acevedo y Florencia Chagas, quienes terminaron redondeando un año sensacional. En el caso de Acevedo, le sumó una medalla de bronce en el concurso de triples de los Juegos Olímpicos de la Juventud, mientras que Chagas dio un salto histórico y ya ve minutos en la Euroliga, jugando para el Familia Schio italiano.

Y para cerrar, como si todo esto fuera poco, tanto Acevedo como Chagas formaron parte del U18 que consiguió no solo la clasificación al Mundial U19 del 2019, sino también otro memorable tercer puesto en el FIBA Américas (el quinto de la historia). Para Chagas hubo todavía un premio más: fue elegida al quinteto ideal de dicha competición, confirmando su lugar como una de las mayores promesas (y realidades) que ha dado el básquet femenino argentino en mucho tiempo.