El balance final de las 10 selecciones de México 2015
16:58 15/09/2015 | Repasamos lo que dejó el Preolímpico 2015 para cada una de las 10 selecciones participantes. Sorpresas, decepciones y más.
Venezuela: Mucho ya se ha dicho sobre el histórico logro de los venezolanos, consiguiendo su primer título en un FIBA Américas. El torneo de los dirigidos por el Che García fue ideal, desde donde se mire. No sólo por los resultados, sino por haber adoptado una forma de juego (impulsada por el entrenador), que seguramente le dará otras posibilidades a futuro. El haber conseguido un título con ese nuevo estilo, no deja de ser un respaldo fundamental a la idea, que a partir de ahora, seguramente veamos con mayor frecuencia en el seleccionado vinotinto. ¿Puede un sólo torneo cambiar una identidad de décadas? Cuando ese torneo viene con semejante logro detrás, probablemente sí.
Argentina: Los de Hernández llegaron al certamen con muchas dudas lógicas, por la aparición de varios jugadores sin experiencia a este nivel. Las mismas fueron desapareciendo de a poco y más allá de la derrota final, el equipo tuvo un par de semanas que pocos esperaban. Se jugó bien, se luchó cuando se tuvo que luchar y lo más importante, se ganó el juego que había que ganar (la semifinal). Además, también fue positivo el rendimiento de varios valores jóvenes que se anotan a futuro, caso Patricio Garino o Gabriel Deck, entre otros.
Canadá: Si bien perdió el debut ante Argentina, el torneo canadiense hasta las semifinales fue sensacional, mostrándose un escalón por encima del resto. El problema es que volvieron a pecar en el juego decisivo, algo que ya es costumbre en dicho seleccionado. Ni con 9 NBA pudieron compensar la diferencia de deseo y experiencia con otras de las selecciones de la región, como la propia Argentina o Venezuela. Seguramente vengan años de gloria para su básquet, pero México 2015 fue un buen recordatorio de que en ciertos niveles, no alcanza sólo con el talento.
México: Más allá de la localía, México llegó al torneo inmerso en varios problemas internos y con un clima lejano al ideal para encarar semejante desafío. Sin embargo, los de Valdeolmillos dejaron todo eso de lado a la hora de salir a la cancha y mostraron una importante unión, utilizando el empuje del público para alimentar sus chances. Es cierto que no pudieron con Argentina en el encuentro clave, pero creemos que en lo global, redondearon un buen torneo, confirmando que lo de Caracas no fue casualidad. Hoy se han establecido como una de las potencias de la región y esto no es poca cosa.
Puerto Rico: Aunque terminó bastante mejor de lo que empezó, el torneo puertoriqueño vuelve a quedarse corto de lo que las expectativas previas indicaban. Sufieron bastante con el tema físico, pero sería un error quedarse simplemente con eso como justificativo del quinto puesto. La realidad es que el equipo estuvo lejos de su potencial y sigue subido a una vorágine que no le permite pensar en el largo plazo. Volvieron a apostar por un nombre grande (Pitino) en lugar de un proyecto y lo pagaron caro.
República Dominicana: Los dominicanos tuvieron bajas muy importantes en la previa pero aún así, se esperaba un poco más de ellos, especialmente desde el juego. Ganaron sólo dos partidos, uno contra Uruguay (terminó último la segunda fase) y otro contra Panamá, en un cierre rarísimo y luego de estar abajo durante casi todo el enfrentamiento. Lo que consiguieron, lo consiguieron más por talento individual que por un alto rendimiento colectivo y les cabe la misma crítica que a Puerto Rico: la total falta de apuesta por un proyecto serio, sostenido en el tiempo.
Panamá: Muchos los daban como el posible descarte de la primera ronda, pero pudieron avanzar tras vencer a Brasil. Cuando estuvieron completos y frescos, dieron algo más de lo que se esperaba. El problema fue que sufrieron rupturas internas graves y sobre todo, pagaron muy caro la veteranía de varios de sus jugadores, en un torneo tan exigente desde lo físico. Su imagen fue mucho más positiva en el inicio que en el final del Preolímpico.
Uruguay: Lo mejor del torneo uruguayo se encuentra desde algunos partidos puntuales, como la victoria en el debut ante Brasil, el buen partido que le hicieron a Argentina y la sorpresa ante el futuro campeón, Venezuela. Pudieron ganar un partido en segunda fase después de varios FIBA Américas pero a pesar de esto, quedó la sensación de que podrían haber hecho algo más en el global del certamen. Obviamente fueron de los que más sufrieron el tema ausencias y se notó.
Brasil: Había muchas dudas sobre lo que podía dar Brasil, ya con el pasaje a Río confirmado. Las mismas quedaron rápidamente descartadas, viendo en cancha a un equipo sin esa urgencia que es fundamental en esta clase de duelos. Sin demasiado talento desde los nombres y sin necesidad de triunfos, a los de Magnano se les hizo todo demasiado complicado. Igual, para un país con su historia, una eliminación tan temprana, no deja de ser una decepción y un golpe.
Cuba: Lo de Cuba no fue nada bueno, más allá de las diferencias de jerarquía notorias con el resto de los participantes. Desde el talento tenían chances de estar algo más cerca de lo que estuvieron, pero en cuanto a la disciplina táctica, dejaron muchísimo que desear. Está claro que la falta de roce internacional les jugó muy en contra, algo que están intentando resolver con la inserción de varias de sus figuras en el básquet latinoamericano. Si lo sostienen, con el tiempo se verán las diferencias.