Basquetplus.com

Bill Russell marcó un antes y un despúes en la vida de los Boston Celtics. Aunque la gran mayoría de los aficionados lo denigraron por cuestiones racistas, ningún odio absurdo puede opacar lo que el pivote logró en la franquicia: once títulos, la mayor cantidad para cualquier jugador en la NBA. Sin embargo, fue un arriesgado traspaso el que depositó a Russell en el plantel. Y Ed Macauley fue la clave de aquella negocación.

¿Quién era Macauley? Una estrella de la liga. Así de simple. El nacido en Saint Louis el 22 de marzo de 1928 había pasado toda su carrera deportiva siendo la estrella de sus equipos, tanto en la universidad de su ciudad natal como en el básquet profesional. Llegó a la NBA cuando ni siquiera se llamaba así: fue el pick territorial de los Saint Louis Bombers durante la temporada 1949/50 de la BAA. Ese mismo año, la competencia cambió su nombre al que aún hoy se mantiene. El interno jugó una campaña en ese conjunto y, tras la disolución del mismo por problemas financieros, fue a parar a los Celtics, en donde emergería como una de las máximas figuras del momento.

Ese mismo curso lo coronó como el primer MVP en la historia del All-Star Game, ceremonia que se celebró en el mítico Boston Garden durante 1951. Participó del partido de estrellas en cada una de las temporadas que vistió la camiseta de los orgullosos verdes. Sin embargo, los resultados colectivos no eran los mejores. El tan ansiado título no llegaba y Red Auerbach, entrenador y capataz de la institución, entendía que debía mover las fichas. En 1956, el ala pivote se convirtió en una pieza dentro de uno de los traspasos más "arriesgados" de la época: Auerbach lo envió junto a Cliff Hagan a los Hawks a cambio de Russell, segunda elección del Draft de ese año. Se había desprendido de su mejor jugador por un joven que ni siquiera había jugado un partido en la liga. Los sucesos, finalmente, le dieron la razón a los Celtics.

Aquella negociación no hubiera sido posible sin su predisposición. Ante el deseo impostergable del entrenador de conseguir al pivote de la Universidad de San Francisco, la estrella aceptó retornar a Saint Louis para cuidar de un hijo discapacitado. Eventualmente, el cambio impactó beneficiosamente en el camino de ambas partes. Por un lado, Boston consolidó la dinastía más importantes de la década del sesenta con Russell como piedra fundacional. Por el otro, el jugador logró con los Hawks el primer y único campeonato de su carrera en 1958. Curiosamente, en unas Finales ante su exequipo.

Un año más tarde, Macauley se retiró de la competencia para convertirse en el hombre más joven en ser inducido en el Hall of Fame, récord que todavía le pertenece. Tiempo despúes, los Celtics retiraron su dorsal. Falleció en 2011, pero será recordado por siempre como uno de los protagonistas de las páginas más gloriosas de dos franquicias distintas.

Leandro Carranza/[email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @leocarranza99